El Ayuntamiento de Jerez y la Junta de Andalucía firmarán en abril el convenio para la construcción de 20 nuevos kilómetros de carril bici que se unirán a los 17 que ya cuenta esta ciudad. Esa es la previsión que mantiene la alcaldesa, María José García-Pelayo, si es que hasta esa fecha no se producen nuevos inconvenientes en las últimas cuestiones que quedan por decidirse.
No obstante, al borrador le queda todavía cierto recorrido antes de que se plasmen las rúbricas de ambas administraciones, que van desde un encuentro con el Ayuntamiento de Guadalcacín para exponerle la conexión del casco urbano de Jerez con la pedanía desde la rotonda de El Michelín, hasta decidir si el tramo de la zona sur transcurre por Puertas del Sur o por la Avenida de Blas Infante. Al ser un asunto que compete de lleno este entorno, la última palabra la tendrá el consejo consultivo del Plan Urban, constituido por asociaciones y entidades de este punto.
Posteriormente, ya con estas cuestiones cerradas, el documento volverá a pasar por las mesas de comercio y de turismo para ser elevado a Pleno en marzo y proceder por fin a la firma del acuerdo en abril. A partir de ahí, como indicó el delegado territorial de Fomento, Manuel Cárdenas, tras volverse a reunir con Pelayo, la idea es sacar a licitación los trabajos “inmediatamente”. No se habló de plazos pero la alcaldesa sí advirtió que en cualquier caso una comisión de seguimiento del proyecto formada por técnicos municipales y de la Junta se encargarán de “definir” las fases de trabajo en las que se ejecutarán las obras para que estas se realicen “con sentido común”.
¿Qué ha cambiado para que ahora haya acuerdo?La supresión del trazado por zonas sensibles como calle Larga, Porvera o Corredera, por un lado, y que el Ayuntamiento no tenga que aportar el 25% que le corresponde de la inversión de seis millones “hasta que lo considere oportuno” en función de un estudio del carril bici una vez ejecutado y de la disponibilidad presupuestaria, por otro. La minimización del número de aparcamientos que se llevarán por delante las vías ciclistas al pasar de las 337 iniciales a las 59 definitivas también ha sido otra cuestión clave.
“Nadie quería que pasara por Larga”
La calle Larga será “ciclable”, es decir de uso compartido entre los ciclistas y el peatón. “Nadie quería que pasara por Larga”, insistió ayer Pelayo. Así, el trazado discurrirá por la calle Pozo del Olivar, Divina Pastora y Capuchinos hasta conectar con la alameda Cristina. De nuevo por Armas, Corredera y Angustias serán carriles “ciclables”. Fuera del centro, la vía ciclista atravesará González Hontoria y conectará con la zona sur y con Guadalcacín
