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Estepona

La Plataforma Vecinal exige en una moción que García Urbano reciba a los vecinos afectados por la gasolinera

El colectivo se hace eco de las quejas de los residentes del entorno donde planean levantar la estación de servicio: ni les atienden ni les dan respuesta a las dudas sobre el expediente de construcción. La empresa promotora rechazó la propuesta municipal y sigue adelante pese a las protestas

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Tienen dudas, muchas dudas sobre el expediente de construcción de la polémica gasolinera en la barriada de Huerta Nueva de Estepona. Cansados de pedir citas al equipo de Gobierno popular y explicaciones que no tienen respuesta, los vecinos afectados recurren de nuevo a la Plataforma Vecinal de Estepona, colectivo que ha presentado este martes una moción ante el Consistorio para que las preguntas -y sus respuestas- sean puestas sobre la mesa en el próximo pleno.

Y es que muchas fechas e informes entre Ayuntamiento de Estepona y la empresa promotora de la estación de servicio, Patrimonial Adonara, no cuadran. En enero de 2013 el pleno, con la mayoría popular, daba al traste con un convenio firmado en 2005 en la era del socialista Antonio Barrientos que cambiaba el uso del solar a residencial zanjando la polémica. Ahora ese convenio queda en papel mojado, algo muy criticado por el portavoz vecinal.

Ahora vecinos y Plataforma, que se han echado a la calle a protestar en contra de su construcción hasta en dos ocasiones, esperan que los populares atiendan sus peticiones. Una gasolinera que, con la ley en la mano, es posible ya que el solar según el PGOU del 94 vuelve a tener un uso industrial. El equipo de Gobierno popular defiende que debe cumplir y la ley y se ampara en una hipotética indemnización a la que se tendrían que enfrentar. Además, el regidor popular sostiene que ha negociado alternativas con la mercantil, sin éxito. La última, un alquiler municipal a cambio de no edificar la gasolinera, que fue rechazado por la empresa.

Pero los vecinos siguen convencidos de que hay opciones para alejar los malos humos de Huerta Nueva, como una nueva permuta de terrenos que traslade el terreno propiedad de la mercantil a una zona alejada del casco urbano. Mientras, el Ayuntamiento mantiene silencio cuando los vecinos ya conocen de primera mano que la empresa está moviendo ficha para iniciar su construcción.

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