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CSIF denuncia la precaria situación de los servicios sociales del Ayuntamiento de Los Barrios

Critican que los programas de atención a personas en exclusión, dependientes, mujer, menores en situación de riesgo y abusos, personas mayores, absentismo escolar, gratuidad de comedores, menores infractores y atención a la ciudadanía recaen, en la actualidad, en tan solo cuatro empleados públicos

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CSIF ha denunciado públicamente la precaria situación en la que se encuentran los servicios sociales del Ayuntamiento de Los Barrios tras el despido, el pasado mes de diciembre, de dos trabajadores sociales y un equipo de atención a familias y menores en riesgo, así como a un auxiliar administrativo. Así, los programas de atención a personas en exclusión, dependientes, mujer, menores en situación de riesgo y abusos, personas mayores, absentismo escolar, gratuidad de comedores, menores infractores y atención a la ciudadanía recaen, en la actualidad, en tan solo cuatro empleados públicos.
A la sobrecarga de trabajo, se une que tras el despido de la auxiliar administrativo, son los propios técnicos los que deben tramitar todos los escritos, notificaciones, informes a juzgados…; restando una considerable proporción de tiempo a la atención a los ciudadanos, pues no se han cubierto temporalmente las tareas de auxiliar administrativo, de forma que las llamadas al teléfono de servicios sociales no pueden ser atendidas en la mayoría de las ocasiones.
CSIF  responsabiliza al Ayuntamiento barreño y a la Junta de Andalucía de no apostar por los servicios sociales como una servicio público básico, estable y necesario; aún más cuando, debido a la crisis económica, se han disparado los umbrales de pobreza, aumentándose la demanda de salarios sociales y ayudas económicas en los últimos años.
Es lamentable que año tras años, los Servicios Sociales vean mermada su plantilla en detrimento de la atención  a la población barreña. Es inconcebible que la Junta de Andalucía siga manteniendo este servicio a golpe de subvenciones y no apueste por crear un plan de estabilidad para los servicios sociales. Así, mientras se convocan las nuevas plazas (lo cual suele tardar entre tres y seis meses), se produce una situación de insostenibilidad laboral, así como de merma de derechos de la población barreña en general, que paga sus impuestos y merece unos servicios sociales de calidad; y de los más desfavorecidos en particular, que merecen ahora más que nunca de unos servicios sociales adecuados.

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