El obispo de Bilbao, Mario Iceta, ha asegurado que los miembros de la Iglesia vasca no han sido invitados "a ningún tipo de implicación" en un posible proceso de desarme o de otro tipo y cree que su labor está más centrada en la reconciliación y en favorecer la convivencia. Además, ha destacado que los verificadores internacionales no le han consultado nada.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Iceta ha recordado que la Iglesia tiene "una dimensión propia porque no es un elemento político más". "En este caso, a día de hoy, nadie nos ha pedido ningún tipo de implicación ni hemos sido invitados a ningún tipo de implicación", ha añadido.
En este sentido, ha apuntado que la Iglesia tiene su propia especificidad y "va mucho más allá de lograr una convivencia pacífica, un respeto de unos a otros, y una normalización de la convivencia en nuestra sociedad".
"La Iglesia siempre va más a la raíz de las cosas y al corazón de las personas. Por eso, pienso que la tarea de la Iglesia es esa tarea en el corazón de las personas, en la reconciliación, de aprender a convivir y respetarnos mutuamente, reconociendo los males que se hayan cometido, y ayudarnos a reconocializarnos y a perdonarnos", ha añadido.
COMISIÓN DE PAZ Y RECONCIALIZACIÓN
Tras señalar que la labor de la Iglesia "es más profunda", ha asegurado que en ello está y, de hecho, pretende reconstituir una comisión de paz y reconciliación que ayudará a la diócesis a llevar adelante acciones que no quedan tanto en el plano institucional y político, que ya tienen sus interlocutores en la sociedad, sino que va más a la raíz de las cuestiones".
Preguntado por si están dispuestos a colaborar si alguien se lo pide, monseñor Iceta ha afirmado que estudiarían qué se les pide y qué podrían ofrecer. "Nosotros siempre estamos dispuestos a colaborar en el bien, en los problemas de la sociedad, en ayudar a las personas a resolver las cuestiones", ha añadido. Además, ha asegurado que los verificadores internacionales no le han consultado a él nada.