El alcalde de Castellar de la Frontera, Juan Casanova (IU), asegura estar "bastante indignado" con la Junta de Andalucía por el "abandono" al que entiende que tiene sometida la finca de Majarambú, recordando que ha hecho caso omiso a sus peticiones y actos reivindicativos para que ceda el uso de la finca al Ayuntamiento para que éste pueda desarrollar un proyecto de agricultura ecológica.
En declaraciones a Europa Press, el alcalde ha expresado su "indignación" y ha apelado a la defensa que esa misma administración hace de la gestión pública en relación a la finca de La Almoraima, también en Castellar.
En cuanto a esa finca, indica que "estamos abogando por la gestión pública y que se ponga más en valor de lo que está", señala Casanova, resaltando que el caso de Majarambú es "peor", ya que "no genera nada de empleo ni de riqueza, está abandonada y sólo se lleva a cabo el mantenimiento del monte".
Según dice, esta situación contrasta con la voluntad del Ayuntamiento, expresada en reiteradas ocasiones, de poner "toda la carne en el asador para un proyecto innovador que tiene que ver con la agroecología".
Defiende que, con ello, se podría "paliar algo de paro y se pondría en valor la finca". Sin embargo, lamenta el alcalde que ha pedido una reunión "urgente" a la consejera de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, María Jesús Serrano, y ésta le "ningunea".
A juicio de Casanova, el problema radica en "la actitud de soberbia del PSOE", que implica que "se hace lo que ellos quieran obviando las necesidades del pueblo".
Por otra parte, en cuanto a la manifestación que el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) tiene previsto realizar durante el fin de semana en las proximidades de La Almoraima, el alcalde ha mostrado su "apoyo", lamentando que el proceso de venta que pretende llevar a cabo el Gobierno de la nación "sigue adelante".