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Almería

La Junta autoriza la construcción de una planta para reciclar cerca de 8.000 toneladas anuales de bioresiduos

La planta se localizará en el paraje \'Cañada Moreras\' de la capital donde la empresa cuenta ya con un planta de reciclado y valorización de residuos procedentes de la construcción y la demolición

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La Junta de Andalucía, a través de la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, ha otorgado la autorización ambiental unificada a la empresa Reciclados Almerienses 2005 para la ejecución de una nueva planta dedicada al reciclado de los residuos de origen vegetal procedentes de la ciudad para la elaboración de compost, de forma que el proyecto está pensado para gestionar cerca de 8.000 toneladas anuales de bioresiduos.

   Según consta en la autorización del proyecto, consultada por Europa Press, la planta se localizará en el paraje 'Cañada Moreras' de la capital donde la empresa cuenta ya con un planta de reciclado y valorización de residuos procedentes de la construcción y la demolición. La parcela donde se ubicará la instalación cuenta con 15,5 hectáreas.

   El objetivo de la misma es el tratamiento de los residuos vegetales que se producen en el Área Metropolitana de Almería, donde según los cálculos de la entidad se generan anualmente alrededor de 350.000 toneladas de bioresiduos procedentes de la agricultura, selvicultura o jardinería, y con ellos, obtener compost mediante el vermicompostaje.

   La planta tendrá una capacidad para gestionar unos 18.000 metros cúbicos anuales de bioresiduos, esto es, unas 660 toneladas de residuos vegetales mensuales. El proceso a seguir, según el proyecto, contempla la recepción de residuos en la planta, donde se pesarán y será inspeccionados para descartar aquellos que no sean admisibles.

   Una vez acopiados y descartados aquellos que no sean de origen vegetal, que pasarían a otra planta distinta, se cribarán y triturarán los restos orgánicos para facilitar el vermicompostaje para que finalmente se puedan obtener dos productos: un compost maduro, al que se destinará el 35 por ciento de la producción; y un compost estándar, cuya producción se realiza en unas 16 semanas y que, tras su cribado, podrá mezclarse con otras materias primas.

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