La Guardia Civil de Ceuta ha interceptado esta tarde más de 203 kilos de resina de hachís que tres jóvenes transportaban en dos motos de agua por la zona del Estrecho de Gibraltar, no pudiendo ser detenidos sus pilotos al darse los tres a la fuga en una de las dos motos.
Según ha informado el Instituto Armado en un comunicado, la intervención se ha producido a las 15:00 horas, cuando los agentes detectaron la presencia de dos motos acuáticas que se dirigían hacia Marruecos, concretamente a la zona de Cabo Negro.
Ante las sospechas de que las dos motos se hubiesen desplazado hasta tierras marroquíes para realizar un traslado de drogas, la Guardia Civil estableció un operativo.
La patrullera del Servicio Marítimo comprobó momentos después la salida de las dos motos acuáticas en dirección a las costas de Cádiz, procediendo a su persecución.
En una moto de agua viajaba una persona y en la otra otros dos, los cuales arrojaron al mar hasta seis fardos que transportaban la droga.
Inmediatamente, uno de los jóvenes abandonó la moto de agua y se subió a la otra, dándose los tres a la fuga en dirección a Marruecos, no pudiendo ser alcanzados.
La Guardia Civil ha recuperado del mar los seis fardos que contenían un total de 203.090 gramos de resina de hachís valorados en 318.200 euros.
La moto acuática abandonada, de 250 caballos de potencia, se encuentra matriculada y plenamente identificada, por lo que se están realizando las gestiones oportunas para detener al dueño de la embarcación.
Asimismo, en la moto de agua se han recuperado otros efectos personales que podrían facilitar la identificación de los presuntos autores de este tráfico de drogas, según el comunicado.
La intervención se ha producido tan sólo veinticuatro horas después de que el mismo Cuerpo policial interviniera otros 22 kilos de hachís en una moto acuática en la viajaba un español, de 31 años y natural de Algeciras, que fue arrestado.