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Aumentan a 67 los muertos en dos ataques suicidas en Yemen

Al menos 47 personas, varias de ellas niños, han muerto como consecuencia de un atentado perpetrado por un terrorista suicida contra un puesto de control gestionado por houthis en el centro de Saná, según fuentes médicas

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Cerca de 67 yemeníes han perdido la vida en dos ataques suicidas diferentes contra el grupo étnico chií de los houthis y un campamento militar, atentados que se han producido en medio de la crisis política que azota el país desde que los houthis tomarán Saná, la capital de Yemen, el pasado 21 de septiembre.

   Al menos 47 personas, varias de ellas niños, han muerto como consecuencia de un atentado perpetrado por un terrorista suicida contra un puesto de control gestionado por houthis en el centro de Saná, según fuentes médicas.

   Un testigo ha afirmado que un hombre ha activado su cinturón cargado de explosivos cuando se aproximaba al puesto de control de los houthis.  Otros testigos han asegurado a Reuters que muchas personas han resultado heridas por la deflagración, que ha tenido lugar en la plaza Tahrir, en el centro de Saná. La televisión Al Masirá, próxima a los houthis, sitúa el balance del atentado en 32 muertos.

   Un agente de Policía encargado de proteger un banco local cerca del lugar del atentado ha relatado que ha visto a un hombre que parecía llevar un cinturón de explosivos aproximándose al puesto de control houthi. "Ha estallado en medio del personal de seguridad y las personas corrientes que pasaban por allí", ha explicado a Reuters.

   Además, en el este de Yemen, donde el grupo de Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP) ha librado repetidos ataques contra instalaciones militares y del gobierno en los últimos meses, cerca de 20 soldados han muerto en otro atentado suicida con coche bomba en un puesto del ejército, según la agencia estatal de noticias SABA.

   Los ataques llegan pocas horas después del último enfrentamiento político entre los rebeldes houthis y el presidente del país, Abd Rabbu Mansur Hadi, por su rechazo al designado como nuevo primer ministro, Ahmed Awad bin Mubarak.

    Países occidentales y árabes del golfo Pérsico están preocupados por la inestabilidad que sufre Yemen, que podría reforzar la amenaza de Al Qaeda, y han apoyado el proceso de transición política puesto en marcha en 2012 para poner fin a décadas de dictadura.

NUEVO GOBIERNO

   En virtud de un acuerdo de reparto de poder firmado en septiembre, Yemen debe designar un nuevo gobierno que incluya en su seno a representantes de la comunidad houthi. Cuando el nuevo ejecutivo haya sido constituido, los rebeldes houthis se han comprometido a retirarse de Saná, para permitir que la Policía y las Fuerzas Armadas retomen sus labores.

   Los houthis rechazaron el miércoles al candidato a primer ministro designado por el presidente Hadi y el resto de fuerzas políticas, lo que ha llevado al elegido a rechazar el cargo. El atentado de este jueves se ha registrado cuando decenas de houthis se preparaban para manifestarse en la plaza Tahrir para dejar claro su rechazo a Ahmed Awad bin Mubarak, hasta ahora director de Gabinete del mandatario yemení y al que consideran impuesto por Estados Unidos.

   Los houthis han advertido de que la manifestación va a llevarse a cabo a pesar del atentado y miles de ellos, algunos armados, han comenzado a llenar la plaza. "Este ataque terrorista no nos impedirá celebrar esta manifestación", ha afirmado uno de los organizadores de la protesta.

   Los houthis han denunciado que han frustrado otro ataque terrorista que se iba a perpetrar con dos coches bomba horas antes en la misma plaza, aunque el conductor del segundo vehículo se ha dado a la fuga. La toma de Saná por parte de los houthis ha alarmado a Arabia Saudí, que es el mayor exportador de petróleo del mundo y comparte frontera con Yemen.

   Este miércoles, el líder de los houthis, Abdulmalik al Houthi, llamó a llenar las calles de manifestantes para protestar contra las "injerencias extranjeras" que respaldan el nombramiento de Bin Mubarak como primer ministro yemení.

  "Juntos con estas marchas de mañana, si Dios quiere, habrá pasos importantes para corregir este error, que es un error inaceptable", ha subrayado Al Houthi.

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