Naciones Unidas ha instado este viernes al Gobierno birmano a continuar con la aprobación de reformas que permitan la celebración de unas elecciones "creíbles" dentro de un año y a garantizar la protección de las minorías religiosas y étnicas.
La comisión de Derechos Humanos de la Asamblea General de la ONU ha aprobado una resolución en la que felicita a Birmania por las medidas adoptadas hasta el momento en materia política y económica, aunque ha reiterado su "preocupación" por la violencia y la discriminación que sufre la minoría musulmana rohingya.
Por ello, ha instado al Gobierno a aumentar sus esfuerzos para hacer frente a los abusos que sufren todas las minorías religiosas y étnicas del país, además de hacer un llamamiento para la liberación de los presos políticos.
La resolución también incluye una petición a las autoridades para que continúen la reforma constitucional y aseguren que las elecciones previstas para el año que viene sean "creíbles, inclusivas y transparentes, permitiendo a todos los candidatos presentarse de forma justa a los comicios".
La aprobación de esta resolución ha tenido lugar días después de que el presidente del Parlamento birmano afirmase que la Constitución no se modificaría antes de las elecciones generales, aumentando con ello las dudas de que la premio Nobel de la Paz Aung San Suu Kyi se convierta en presidenta y el poder del Ejército se debilite.
La Constitución actual garantiza una cuota parlamentaria de un 25 por ciento al Ejército, que ha gobernado con mano de hierro al país durante los últimos 49 años, además de que podría excluir la posibilidad de que Suu Kyi accediese al poder ya que su último marido no tenía nacionalidad birmana.
VIOLENCIA CONTRA LOS ROHINGYA
Los rohingya son en su mayoría musulmanes apátridas procedentes de Birmania. El año pasado, en torno a 140.000 personas --en su mayoría rohingya-- huyeron de su hogar por enfrentamientos entre miembros de esta comunidad y la mayoría budista birmana.
De acuerdo con las cifras del Proyecto Arakan, que traza los movimientos migratorios a través de la bahía de Bengala, unos 100.000 rohingya han huido de Rajine desde el año 2012. Miles de estos desplazamientos habrían tenido lugar en las últimas semanas.
El presidente de Birmania, Thein Shein, negó el jueves que los rohingya estuviesen huyendo de Rajine por torturas, asegurando que estas informaciones habían sido inventadas y que la preocupación de la comunidad internacional estaba siendo exagerada.
