El portavoz del Govern, Francesc Homs, ha asegurado este lunes que pedirá la dimisión del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, si se demuestra que ordenó constituir una unidad secreta policial para buscar corrupción en Cataluña y desgastar así al soberanismo.
Según publican el periódico 'Ara' y 'eldiario.es', este grupo se constituyó hace dos años al margen de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (Udef) por indicación del ministro, y en declaraciones a Rac1 recogidas por Europa Press, Homs ha pedido al Gobierno central "explicaciones inmediatas".
"En un país normal y corriente un ministro debería marcharse si pasan estas cosas", ha afirmado el también conseller de Presidencia de la Generalitat, que ha considerado que la policía no puede actuar por intereses partidistas.
Los agentes "tienen que perseguir delitos, no razones de inspiración política", ha agregado Homs, que ha calificado de muy grave la información que ha trascendido al respecto.
MERCÈ PIGEM
"¿Es un delito tener la madre en Andorra?", se ha preguntado Homs, dos días después de que la vocal propuesta por CiU en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Mercè Pigem, cesase este sábado del cargo tras saberse que ella y su hermana fueron sorprendidas el día 15 en la frontera andorrana con dinero en efectivo.
"Estamos hablando de una persona que tiene su madre en Andorra desde hace un montón de años, que el dinero está en la más absoluta regularidad", ha afirmado Homs, que ha opinado que se ha cometido una injusticia contra la exvocal de CiU.
Homs también ha afirmado que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, tiene "predisposición de ir" a la conferencia que hará el martes el líder de ERC, Oriol Junqueras, para presentar su hoja de ruta.
En cuanto a la intervención que hizo el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, este sábado en Barcelona, Homs ha apreciado que utiliza a Cataluña "como un elemento puramente electoral de cara al resto del Estado".
Su discurso pone de manifiesto en su opinión que Rajoy se desentiende de Cataluña y que sólo la utiliza como "mercadeo electoral", y ha considerado que lo que hizo fue un acto de partido, legítimo pero que no contó con un mensaje de dimensión institucional.
