La Audiencia de Málaga ha confirmado la pena de un año de prisión impuesta a un hombre que presionó a otro para que dijera en el juzgado que no había sido él quien lo había agredido. Así, se ratifica el delito de obstrucción a la justicia por el que fue condenado, tras desestimarse el recurso de apelación presentado por la defensa.
Según se consideró probado en su momento por parte del juzgado, y consta en la sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, un juzgado de la capital inició un procedimiento por la denuncia presentada por un hombre contra el acusado, causa en la que se iba a celebrar una rueda de reconocimiento.
El procesado, dice la resolución, sabiendo que se iba a practicar esa prueba y "con la intención de que no le identificara", se encontró con el denunciante al que le dijo: "si puedes hacerme el favor de decir en el juzgado que no he sido yo el que te agredió, acabo de salir de la cárcel, como no hagas esto y yo entre otra vez, cuando salga va a ser peor y la cosa va a ir a más".
Esto, señala la sentencia, provocó "temor" en el denunciante. Por eso, se condenó al acusado por un delito de obstrucción a la justicia y se le impuso, además de un año de prisión, una multa de 1.080 euros. La defensa presentó un recurso, alegando error a la hora de interpretar la prueba, al haber declaraciones contradictoras a lo largo de la instrucción.
La Sala desestima el recurso, apuntando que aunque el acusado negó los hechos, reconoció que sabía que había sido denunciado y que se encontró con el denunciante, así como que le dijo que "lo que le estaba haciendo no era justo". Además, señala que la declaración de la víctima es prueba de cargo suficiente, ya que manifestó haberse sentido "amenazado".
