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Jerez

“Vamos a renovar el modo de hacer política desde el talento y el talante”

"La Diputación tiene que ser la locomotora de esta provincia y el combate contra el desempleo será la gran prioridad". "Nuestra gestión se basará en la transparencia, la responsabilidad, el diálogo, la búsqueda de consensos y la participación"

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  • Irene García -

La intensidad se ha apropiado de la vida de Irene García, próxima presidenta de la Diputación de Cádiz, que contesta y mira el reloj apurada porque esta tarde a la mayor, tiene dos, le dan las notas en su escuela pública de Sanlúcar y “a eso no se puede llegar tarde”. Intensidad por una mañana completa de reuniones, con todos, pese a lo cual hay hueco para lanzar ideas nuevas sobre “talento y talante” de un equipo nuevo, “fresco” y con ganas “de hacer las cosas bien”. El traspaso de poderes con el PP, se le pregunta, “va muy bien. Cordial, Pepe Loaiza es una persona de buen trato en la distancia corta”. Con Ganemos y Podemos también se ha visto y, “bueno, buen tono. Ahora mismo están en un proceso de entender la magnitud de una institución como es la Diputación”, mientras que con PA e IU avanza en buena dirección. Hay sintonía y, aunque cauta, aún no lo anuncia, lo normal es que los tres alcancen un acuerdo programático y quede firmado un día antes del pleno de investidura previsto para el viernes 26. Se volverán a ver este lunes.

Cuando resultó elegida secretaria general y, más aún, a partir de su renuncia a la Alcaldía de Sanlúcar, se apuntaba que uno de sus objetivos era recuperar y presidir la Diputación, ¿qué va a suponer para usted ahora que lo ha logrado?
–Sin duda, supone un inmenso honor y una gran responsabilidad, porque hay por delante una tarea importantísima. La Diputación viene de vivir cuatro años en los que ha perdido su papel como referencia política de esta provincia, como defensora de los intereses del conjunto de la sociedad gaditana y como principal aliada de nuestros pueblos. Y, ahora, se trata de poner la institución al servicio de la provincia en general y de los pequeños municipios en particular.

En su gobierno va a contar con cuatro alcaldes, porque busca experiencia en la gestión, pero lo que lo define es la juventud, ¿cree que el tiempo nuevo lo debe ser también de las personas?
–La ciudadanía demanda un nuevo modo de hacer política, que sitúe a las personas en el centro de toda la gestión de lo público. Los socialistas lo hemos entendido perfectamente y por eso nuestra gran inquietud es consolidar las políticas sociales y los derechos de ciudadanía. Y los ciudadanos han actuado en consecuencia en las últimas citas electorales, apostando por este modelo y dando la espalda a aquellas formaciones que han puesto otros intereses por encima de las personas.

¿Qué criterios ha seguido para configurar la lista de elegidos?
–Mi principal objetivo era contar con el mejor equipo para gobernar la Diputación y para que la institución recupere su papel tradicional, respondiendo a la representatividad de cada uno de los territorios y respetando la paridad en su composición. Bajo esas premisas, creo que hemos conformado un grupo humano que reúne a personas jóvenes y a otras que cuentan con una importante experiencia de gestión, y en cuya selección ha pesado tanto el talento como el talante.

¿En qué consiste eso que ha dado en llamar “nueva forma de gestionar lo público”?
–En la suma de varios factores, entre los que destacan la transparencia, la  responsabilidad, el diálogo, la búsqueda de consensos y la participación. Los días del ordeno y mando han pasado a la historia.

Durante este mandato que acaba su grupo ha reivindicado la puesta en marcha de un plan de empleo provincial que siempre contó con el rechazo de los votos del PP, ¿cómo pretende ponerlo en práctica ahora que va a estar al frente de la Diputación?
–Esta provincia viene padeciendo un desempleo absolutamente insoportable. Para nosotros es inadmisible que el Gobierno de la Nación haya dado la espalda a Cádiz en este sentido, como lo es que la Diputación vaya a ser prácticamente la única de toda España que no ha puesto en marcha un plan de empleo durante estos cuatro años. Los socialistas entendemos que las situaciones extraordinarias exigen respuestas excepcionales, y por eso una de mis primeras medidas como presidenta será conocer la situación económica real de la casa con el objetivo de impulsar un mecanismo que permita la contratación de desempleados en los pequeños municipios y que se gestione de la mano de los propios ayuntamientos, en virtud de criterios objetivos y transparentes.

¿Cuáles serán las medidas prioritarias que su gobierno pretende poner en marcha a partir de este mismo verano?
–El combate contra el desempleo debe ser la primera prioridad. Junto a ello, la recuperación de la Diputación como el apoyo fundamental de los pequeños municipios. El hecho de que el presidente Loaiza no haya sido capaz de visitar todos los pueblos de esta provincia durante estos cuatro años no es una simple anécdota sino todo un síntoma de un abandono y de un desinterés que no ha tenido precedentes. La Diputación tiene que ser la locomotora de esta provincia. Y para ello hay que hacer todo lo que no se ha hecho en este tiempo: impulsar un plan de empleo, recuperar el papel inversor en los pueblos, garantizar un patrimonio de la importancia de la red provincial de carreteras, despejar cualquier sombra sobre el futuro de entidades esenciales como el Consorcio de Bomberos, Tugasa, o el propio Servicio Provincial de Recaudación…

¿Cómo pretende reconducir la vinculación con los pueblos más pequeños?
–El paso del PP por el Gobierno de la Diputación no solo ha supuesto un abandono de nuestros pueblos, también se ha traducido en su empobrecimiento, ya que buena parte de los recursos económicos que debían dirigirse a ellos han sido desviados hacia las grandes ciudades, para ponerse al servicio de los aparatos de propaganda de los alcaldes y alcaldesas del PP. Como comprenderá, lo más urgente es conocer de manera fidedigna la situación económica y financiera de la Diputación. Y, a partir de ahí, concretar y materializar nuestros compromisos, por ejemplo para garantizar la prestación de servicios esenciales y la respuesta a compromisos económicos ineludibles. Y vamos a dar un paso más  mediante la creación de un consejo de alcaldes que reúna a los representantes de las localidades menores de 20.000 habitantes, que cuente con un calendario periódico de reuniones y que sirva como foro de debate de sus problemas y de búsqueda de soluciones concretas. 

Al gobierno saliente se le critica que ha sido poco reivindicativo, ¿piensa corregirlo?
–La Diputación ha vivido un paréntesis de cuatro años en todos los sentidos: en su ausencia de respuesta al desempleo, en su olvido de los pequeños pueblos, en su falta de reivindicación de los derechos de esta provincia… y cuya única finalidad era confrontar permanentemente con la Junta de Andalucía. Por eso, de lo que se trata ahora es de recuperar cuanto antes todo este tiempo perdido: desde el punto de vista de la reivindicación, pero también desde la lealtad hacia otras instituciones y hacia esta misma provincia. 

El nuevo alcalde de Barbate se ha encontrado con que el municipio está fuera del servicio de recaudación. No es el único en esa situación, ¿cree factible que puedan volver a entrar, y en qué condiciones sería?
–El Servicio Provincial de Recaudación es un ejemplo magnífico de la utilización partidista a la que el PP ha sometido todos los recursos y resortes de la Diputación. El uso sectario de un servicio que siempre había funcionado ajeno a cualquier instrumentalización política ha generado una alarmante indefensión de los propios ayuntamientos, que en demasiados casos han sido rehenes de quienes únicamente debían gestionar la recaudación de sus impuestos y tasas. En estos años hemos visto cómo se maltrataba a ayuntamientos gobernados por socialistas como los de Barbate, San Roque y La Línea, mientras se permitía que el de Jerez, gestionado por el PP, rompiese unilateralmente el convenio tras acumular una deuda de cerca de 30 millones con las arcas provinciales y pusiera en grave peligro la propia estabilidad del sistema. Nuestro compromiso va en un sentido radicalmente opuesto, siempre a partir del diálogo y la lealtad.

El alcalde de Arcos ha tenido que solicitar a Diputación el anticipo del pago de la nómina, ¿cómo prevén afrontar este tipo de situaciones que pueden ser relativamente comunes en el inicio de nuevos gobiernos en ciudades con dificultades económicas?
–Nosotros estamos muy preocupados tanto por la utilización sectaria del Servicio Provincial de Recaudación como por los efectos que a día de hoy hayan podido derivarse de esa actuación en ese mecanismo. De ahí la necesidad de conocer cuanto antes el saldo de los adelantos que los diferentes ayuntamientos vienen percibiendo de la Diputación, con idea de conocer las posibilidades de actuación que ahora se nos abren, e incluso de poner en marcha mecanismos extraordinarios para facilitar que los pequeños municipios puedan tener cubiertas sus necesidades de liquidez.

Su partido ha recuperado un amplio poder municipal, ¿en qué medida hay que hablar de méritos del PSOE y deméritos del PP?
–La ciudadanía jamás se equivoca. No lo hizo en otro tiempo cuando decidió retirar una parte importante de la confianza que venía depositando en los socialistas, y tampoco lo ha hecho ahora cuando ha vuelto a dirigir su mirada hacia nosotros. A lo largo de estos años, el PSOE ha vuelto a percibirse como lo que siempre había sido: el gran instrumento para la transformación de nuestra sociedad a partir de principios como la igualdad de oportunidades y la justicia social. 

Pese a ese amplio poder municipal, en muchos municipios ha precisado de pactos de gobierno o apoyos de investidura para gobernar en minoría...
–La sucesión de procesos electorales y el surgimiento de nuevas formaciones están provocando un panorama político desconocido ante el que hay que responder con la máxima responsabilidad. El PSOE es un partido de gobierno a todos los niveles, que considera la estabilidad institucional como un importante valor: y, al contrario que otros partidos que aparentemente también defienden ese principio, actuamos en consecuencia. Los intereses generales de la sociedad deben estar por encima de cualquier tacticismo. 

Le preguntaba esta cuestión porque Pedro Sánchez ha pedido a los alcaldes socialistas que "marquen distancias con Podemos", que es la fuerza que sustenta muchos de esos acuerdos...
–Los socialistas debemos ser lo que siempre hemos sido: una herramienta para mejorar el bienestar de amplísimas capas de nuestra sociedad. Respecto a la necesidad de marcar distancias, los socialistas tenemos muy claro dónde debemos estar y a quién ni siquiera nos acercaremos: jamás lo haremos a una derecha que quiere destruir todo aquello que este partido y la sociedad gaditana, andaluza y española han levantado de la mano a lo largo de décadas de esfuerzo y de implicación.   

En Jerez ha habido que hacer juegos malabares para facilitar la investidura de Mamen Sánchez, pero puesto que el acuerdo ha sido sólo de investidura, ¿confía en que más adelante Ganemos e IU se integren en el gobierno municipal?
–En el caso concreto de Jerez, estamos hablando de una ciudad con una enorme significación y con una grandísima potencialidad, que ha sufrido un durísimo castigo por parte de una derecha que ha estado y sigue estando bajo la lupa de la Justicia y sometida a la sombra de la duda de la mano de una gestión salpicada de escándalos como la conocida como trama jerezana de la red Gürtel. Los jerezanos plantearon el pasado 24 de mayo una clara alternativa de izquierda a la que los socialistas respondimos de manera responsable, en una actuación que debería contar con la implicación de otras fuerzas que también han visto necesario ese cambio y que deberían dar un paso al frente, más allá de su posicionamiento en el Pleno de constitución del nuevo Ayuntamiento. Los socialistas hemos asumido un compromiso, pero el hecho de que esa ciudad cuente con un Gobierno de siete concejales y no de nueve o de catorce es una cuestión que no depende de nosotros sino de que otras fuerzas estén a la altura de las circunstancias y actúen con la misma responsabilidad.

En lo que todos han estado de acuerdo desde un primer momento es en facilitar el cambio en los ayuntamientos, en alejar al PP de las alcaldías, ¿cree que les puede pasar factura desde el momento en que la ciudadanía no entienda determinados acuerdos?
–Entiendo que este partido siempre ha actuado con la máxima responsabilidad y con el máximo respeto hacia las decisiones de la ciudadanía. No recuerdo ni consentiría ni un solo caso en el que el PSOE se haya valido de cualquier artimaña para pervertir una mayoría social progresista. Jamás hemos colaborado en impulsar opciones políticas opuestas a nuestro ideario solo por el hecho de impedir que gobierne determinada fuerza. Personalmente, estoy convencida de que la sociedad no solo ve con buenos ojos los acuerdos sino que los valora cuando responden a una realidad electoral.

En el caso de Cádiz, ¿optaron por el mal menor? 
–En Cádiz, como en otros lugares, hemos optado por responder a lo que han dicho las urnas. Y hemos actuado de manera responsable, respaldando a un alcalde que ha conseguido el apoyo de 15 de los 27 concejales del Pleno. E insisto en ese concepto de la responsabilidad, en un doble sentido: tanto para haber dado ese paso como para ejercer desde el minuto siguiente una tarea de oposición basada en la lealtad y en el compromiso con la sociedad gaditana. 

El 25 de mayo usted dijo que el escenario político era complejo y que el diálogo y el consenso iban a ser fundamentales. Una vez constituidas las corporaciones ¿cree necesario modificar la ley electoral y proponer soluciones regladas que pongan fin a las polémicas?
–En primer lugar, entiendo que la necesidad de diálogo, de consenso e incluso esa complejidad del escenario político no debe ser una dificultad en sí misma. En ese contexto, la modificación de la normativa electoral debe abordarse siempre desde la apertura de un diálogo y no mediante la imposición como ya amagó hace unos meses el PP.  

En la presentación de los diputados seleccionados hizo toda una declaración de intenciones al subrayar su juventud, su renovación... ¿sirve igualmente para sentar las bases de cara al congreso provincial del próximo año?
–Este partido lleva años inmerso en un importante proceso de renovación. Lo hemos hecho a nivel federal, regional, provincial y local. Y volveremos a abrir un nuevo proceso congresual; pero, como bien dice, eso sucederá el próximo año. Nuestra tarea ahora es otra muy distinta y no dedicamos ni un minuto de atención a procesos de tipo orgánico. Como solía repetir el recordado Alfonso Perales, cada día tiene su afán. Y hoy el único afán de los socialistas es articular los mejores gobiernos municipales y el mejor Gobierno en la Diputación para dar respuesta a las necesidades de los gaditanos y de las gaditanas.

PERFIL: La reina del baile

Si Sanlúcar versionara el Dancing queen de los suecos Abba, que ya es imaginar, no sería extraño señalar a  Irene -Sanlúcar, 1980- como la reina de un baile donde suenen sevillanas rocieras, Doñana al fondo y manzanilla helada en carros y sin límites. Sanlúcar es como un tablao, casi una fiesta permanente; faltan muchas cosas, pero lo que tiene es de sencilla calidad. Se vive bien, es la frase común. El clima, vino y entorno, cultivan un carácter afable, muy adecuado para sobrellevar la vida. García ganó en su pueblo todas las elecciones al ayuntamiento, más tarde hizo lo propio en la secretaría general de la provincia frente a Cabaña y, ahora, recupera para la marca la Diputación perdida, donde con los años tal vez cuelguen a lápiz el retrato de la primera mujer en un pasillo de hombres, planta primera, donde en silencio y a diario se vigilan de reojo tipos retratados como Blas Infante, Perales, Román y otros señores serios que, tal vez de noche y con la planta en penumbra, salten de los marcos para organizar un baile. Uno que a partir de ahora tendrá reina.  

(*) con las aportaciones de Paco Montero, Juanlu Reyes, José Antonio Benítez y J.L.G.

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