La Policía Local detuvo durante la madrugada del pasado sábado a J.C.R.B., de 39 años, vecino de Vejer de la Frontera, como responsable de un presunto delito de quebrantamiento de condena. De esta forma, sobre las 5.30 horas, se recibió en la Jefatura de la Policía Local una llamada telefónica de una mujer comunicando que a su domicilio, sito por la zona del Pinar de los Franceses, había llegado un menor de edad llorando y gritando, porque sus padres se estaban pegando.
Personados en la dirección indicada, los agentes observaron en medio del carril un menor en edad adolescente, descalzo y llorando, siendo recogido y llevado hasta el domicilio donde se encontraban sus padres. Los policías llamaron a la puerta, franqueando la misma ambos progenitores, afirmando que no había ocurrido nada, contradiciendo el menor dicha versión. Sin embargo, por parte de los actuantes se observó que la mujer presentaba una herida sangrante en el labio y un moratón en el brazo, por lo que se le ofreció desplazarla hasta un centro sanitario, a lo que se negó, añadiendo que no deseaba presentar denuncia.
Solicitados datos a través de la central, se confirmó que el hombre tenía en vigor una orden de alejamiento tanto de la mujer como de los dos hijos menores, por lo que se procedió a su detención como responsable de un presunto delito de quebrantamiento de condena.
Esa misma madrugada una llamada de teléfono avisaba de un accidente de tráfico con herido en la calle Amsterdam. Desplazados de inmediato hasta el lugar, los agentes comprobaron que había un vehículo cruzado en mitad de la vía, y junto al mismo, dos personas, una de ellas herida. Este último dijo a los agentes que era su hijo quien conducía, si bien, los policías vieron que los restos de sangre se encontraban en la parte del conductor y no del copiloto, por lo que volvieron a preguntarle sobre la versión dada, admitiendo que era él quien conducía.
De esta forma, explicó que había perdido el control del vehículo al subirse en el bordillo, colisionando con dos vehículos allí estacionados, reconociendo posteriormente que había tomado varias copas. Cuando procedían a la identificación del conductor, M.R.G., de 60 años y vecino de Chiclana, apreciaron en él claros síntomas de encontrarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas, por lo que, una vez informado de los derechos y obligaciones que le asisten, se sometió al test de detección, resultando positivo. De esta forma, en vista de los resultados y de los efectos que había provocado en la conducción, se procedió a su detención, como responsable de un presunto delito contra la seguridad vial.