La programación de la Universidad Popular Municipal de Jaén (UPMJ) se ha convertido en un “elemento imprescindible en la educación, en la formación y en la cultura” y este curso mantiene los mismos precios del pasado año, así como las bonificaciones, para los 90 cursos programados en las dos sedes.
Todo ello con el fin de “acercar este servicio público a todos los jienenses, al considerar que la Cultura no debe tener precio”. Así lo afirmó ayer el alcalde, José Enrique Fernández de Moya, en la presentación de las actividades para el curso 2015-2016, junto al presidente de la UPM, Manuel Heras.
Se trata de un programa cultural “amplio y de muy alta calidad” y que está encaminado a “potenciar la idea, la marca y el acento de Jaén”, coincidieron.
La programación es “extensa”, con cursos “muy variados entre creatividad y formación, y que responden a “las peticiones que realizan los alumnos”.
La duración de los cursos es de siete meses y podrán inscribirse hasta el próximo 25 de septiembre. Los 90 cursos han quedado divididos en cuatro áreas. Éstas son creatividad, formación, formación para empleados y conocimiento del patrimonio”.
Los cursos más demandados son los relacionados con idiomas, informática, yoga o pilates. En el área de Formación se incluyen los cursos de inglés (nivel I, nivel I avanzado, nivel II, nivel II avanzado, nivel III, preconversacional, conversacional y preparación B1), inglés infantil, alemán (niveles I y II), francés (niveles I, II y III), chino (nivel I y II), apoyo al estudio, taller de sonido, el silencio de las palabras y taller de cocina.
La UPM es una institución en “pleno contacto y coordinación con el movimiento vecinal” y cuenta con la participación de una treintena de asociaciones que ponen de manifiesto “elementos de reflexión para mejorar cada curso”.
Cursos según la petición popular
La apuesta por las bonificaciones tiene el objetivo de facilitar que “todas las personas puedan acceder a los cursos y talleres”, según el presidente de la UPM, Manuel Heras. Igualmente, se han implantado facilidades de pago en varios plazos.
Igual que se tiene en cuenta que el acceso a la cultura y a la educación no entiende de precios ni perfiles sociales, los cursos se plantean en base a la petición del público.