La contratación de Antonio Gómez como director de Relaciones Institucionales de Tussam implica la creación de una plaza que “no existía”, una función que tradicionalmente desarrolla el coordinador y jefe del área de recursos humanos de la empresa municipal, puesto ocupado en la actualidad por Rubén García Lancharro, por lo que la nueva dirección implica volver a la “duplicidad de cargos”, según fuentes municipales.
Gómez, que ya ocupó cargos en Tussam en la época de Blas Ballesteros, según las mismas fuentes, ha sido contratado “a dedo” y sin pasar por el consejo de administración “ni ningún otro órgano de la empresa”. Las fuentes apuntan a que ni se han respetado los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad y se está incumpliendo el Estatuto Básico del Empleado Público en su artículo 55 y las obligaciones de derecho administrativo. “Si se quería crear o cubrir esta plaza debía haber habido un proceso de selección interno o incluso una convocatoria pública”, apuntan desde el Ayuntamiento. Las fuentes cuestionan que con este nombramiento ni se ahorra en sueldos ni en cargos directivos. Así, suman a los 60.000 euros que cobra el actual gerente de Tussam, Francisco Arteaga, los 55.000 que cobrará Gómez -con un contrato de eventual-, lo que implica un total de 115 000 euros, “lo que supone más gasto que el sueldo del anterior gerente que cobraba 100.700 euros, o sea 14.300 euros más”, incrementándose así el coste de personal directivo en Tussam. Además, ninguno tiene titulación universitaria o asimilada, frente a la que sí posee el exgerente, Manuel Torreglosa, que es titulado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos.
Antonio Gómez fue despedido en su día de Tussam en 2004 por criterios absolutamente técnicos y recibió una indemnización de 49.000 euros, siendo contratado posteriormente como asesor de la Diputación de Sevilla, que preside Fernando Rodríguez Villalobos.
Militante de la agrupación centro del PSOE, fue responsable de recursos humanos en la época en la que Blas Ballesteros fue delegado de Tráfico. Fue el que protagonizó junto a la presidenta andaluza Susana Díaz, entonces edil municipal, la negociación en la caseta municipal con los conductores de Tussam durante la huelga durante la feria de abril de 2010.
