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Cádiz

El Gobierno municipal alcanza los 100 días sin un segundo de tregua

En estos tres meses se ha notado mucho la inexperiencia del equipo de Gobierno a la hora de gestionar y de actuar en las distintas situaciones que se le ha ido presentado.

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  • Balcón. -

La semana que viene se cumplirán cien días desde que José María González jurase el cargo como alcalde de Cádiz. En su discurso de investidura, González avanzó sus diez compromisos para los primeros cien días de gobierno, siempre situando en primer lugar a “las personas”.

En primer lugar, el por entonces flamante alcalde se comprometió a reunirse con todos los directores de los centros educativos de la ciudad para que “el mes que viene ningún niño se quede sin alimentos”. Efectivamente, fue lo primero que hizo, apenas una semana después de asumir el bastón de mando de la ciudad. Kichi cumplió y consiguió que ningún niño se quedase sin comer los meses de verano.

La segunda medida iba dirigida a la vivienda, para “que deje de estar al pairo de un mercado deshumanizado”, comprometiéndose a elaborar un Plan Municipal de Vivienda para conocer con exactitud las viviendas vacías y la infravivienda, evitar los desahucios o mantener contactos con los “grandes tenedores de viviendas vacías” y de viviendas en alquiler de la capital.

Por ahora, no ha trascendido que se hayan producido estas reuniones y en cuanto al Plan Municipal de Vivienda lo único que existe sobre la mesa es el borrador que aprobó el anterior equipo de gobierno en el mes de mayo y que está en fase de presentación de alegaciones hasta el 30 de septiembre. De hecho, la Plataforma por el Derecho a una Vivienda Digna presentó sus modificaciones al documento en el mes de julio y nada más se ha sabido al respecto de este Plan.

El tercer reto que se marcó González para sus primeros cien días como alcalde fue que no hubiese ninguna casa sin luz ni agua. En el mes de agosto, el regidor se reunió con representantes de la empresa Endesa en una primera toma de contacto con el objetivo de alcanzar un acuerdo para garantizar el suministro eléctrico a las familias que atraviesan una situación económica delicada.

Entre las primeras medidas acordadas se encuentra la de estudiar la posibilidad de establecer un protocolo de actuación para aquellas familias gaditanas que se encuentran en una situación económica difícil y que no puedan hacer frente a los pagos, mantengan los servicios básicos como es el eléctrico.

Además de esto, el alcalde se comprometió a limitar el uso de los vehículos oficiales, eliminar gastos superfluos, analizar el presupuesto vigentes, un estudio de los puestos de confianza, una “auditoría ciudadana” sobre las arcas, deudas y proyectos de la ciudad, sobre la calidad y eficiencia de los servicios públicos y sobre el gasto energético municipal; un inventario de los bienes públicos municipales y la publicación de la agenda de todos los concejales. Todos estos proyectos están en marcha, pero requieren de más tiempo para su culminación por los trámites que conlleva.

Gobernar “obedeciendo”
La cuarta iniciativa anunciada para los primeros cien días lo llamó González “gobernar obedeciendo”, para lo que será revisado el reglamento de participación ciudadana para favorecer una presencia más activa.  El nuevo equipo de gobierno municipal todavía no ha concretado el modelo de participación ciudadana que pondrá en marcha, pero ha adelantado que se celebrarán asambleas de barrio en las que podrán participar todos los vecinos de cada zona y estos podrán elegir a una serie de representantes.

El empleo y la innovación también está en la agenda más inmediata del gobierno de Por Cádiz Sí Se Puede. Así como conseguir una ciudad habitable, capítulo para el cual anunció que iniciarán un nuevo PGOU o la redacción de un plan integral de movilidad sostenible, trabajos que aún no se han iniciado.

En el apartado de empleo el único anuncio que ha formulado el alcalde se produjo en agosto y consistía en impulsar una “alianza institucional” para reclamar a las autoridades competentes carga de trabajo para la Bahía de Cádiz, para lo cual emplazaría a los alcaldes de Puerto Real, Antonio Romero, de Sí se Puede Puerto Real y de San Fernando, Patricia Cavada (PSOE), a una primera reunión para “sentar las bases de la estrategia en pro del futuro naval gaditano”. Irene García, presidenta de la Diputación de Cádiz, le tomó la delantera a José María González en su afán por liderar el impulso de los astilleros de la Bahía y convocó a los alcaldes implicados antes de que lo hiciera Kichi.

La Cultura y el Arte, basados principalmente en el Carnaval y el flamenco y encauzado mediante el consejo municipal de Cultura. En este apartado lo primero que hizo el alcalde es incluir el Carnaval en la delegación de Participación Ciudadana para darle más cabida a la gente en la celebración de esta fiesta. A su socio de Gobierno, Ganar Cádiz en Común, le cedió la concejalía de Cultura, gestionada por Eva Tubío y a la que pertenecen, entre otros colectivos las hermandades, a los que se les pretende recortar la subvención municipal.

José María González también prometió adaptar a la ciudad a los criterios de eficiencia energética, pero de momento no ha dado ningún paso en este sentido.

Y el último reto para los primeros cien días de trabajo en la Alcaldía es “la recuperación de los servicios privatizados”, con la finalidad de “economizar la factura, mejorar la calidad y crear empleo”, según destacó González, para lo que hará auditorías de los contratos actuales para proponer esa remunicipalización, que ha sido uno de los grandes puntos del programa de su partido.

En este apartado, lo primero que necesita es terminar de formar los consejos de administración. Una vez concluido este trámite, para la remunicipalización de los servicios necesitará contar con los votos del PSOE y con un informe favorable de viabilidad de la Intervención Municipal y de los técnicos de las áreas implicadas. Algo que se antoja complicado, teniendo en cuenta la situación en la que se encuentra el Ayuntamiento gaditano, en “quiebra técnica” o “bancarrota”, según manifestó el propio  José María González.

El alcalde anunció este verano en rueda de prensa que la investigación que están llevando a cabo los funcionarios sobre el estado de las arcas locales a nivel interno desgranaba que la deuda municipal asciende ya a 275 millones de euros y que la morosidad con los proveedores se sitúa en los 60 millones de euros. Es más, indicó que a la hora de llevar a cabo los pagos se priorizarían las facturas.

Con estos datos sobre la mesa es difícil pensar que se pueda conseguir una remunicipalización de los servicios, tal y como el alcade expresó en campaña electoral, convirtiendo este asunto en una de sus propuestas estrella. No obstante, el alcalde se sigue mostrando ilusionado con el proyecto y ha asegurado que “queda mucho camino que recorrer, mucho trabajo por delante y algunos tropiezos de los que levantarnos”. En este sentido, ha expresado que se equivocarán de vez en cuando, “pero nunca vamos a dudar de con quién está nuestra lealtad”.

“Tenemos la vista puesta en el horizonte. Estos primeros pasos intentan mostrar un pedacito del futuro que hemos imaginado para Cádiz. Estos primeros pasos nos imprimen fuerzas para seguir construyendo ese ese futuro juntas y juntos”, señaló José María González, quien continuó diciendo que siguen confiando en convertir a Cádiz “en una ciudad en la que vivir dignamente, punta de lanza de este cambio, construyendo este Faro del Sur al que tantas veces hemos hecho referencia”.

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