Las escuelas de hostelería de La Cónsula, en Málaga capital, y La Fonda, en el municipio malagueño de Benalmádena, han abierto sus puertas este lunes con más esperanza, la que da el poder recibir a parte de los alumnos que iniciarán o continuarán su formación académica en dos buques insignia del turismo de la Costa del Sol que llevan unos años sumidos en la incertidumbre. Todo ello, no obstante, con unos trabajadores a los que se adeudan las nóminas desde el pasado mes de mayo y con carencias en el suministro tanto de material de trabajo (bolígrafos o papel) como de productos para iniciar las clases prácticas de cocina.
Esto último ha ocurrido en La Cónsula, donde estaban citados los alumnos de segundo de Sala y Cocina, mientras que los de primero de ambas especialidades comenzarán el próximo 1 de octubre, cuando se prevé también la apertura del restaurante. Así, según ha indicado a Europa Press la representante de los trabajadores, María Luisa Vargas, los estudiantes sí han asistido a sus primeras clases teóricas pero no a las prácticas puesto que no hay suministro para la cocina.
El inicio, por tanto, ha sido "relativamente tranquilo" en este centro, con unos estudiantes "con muchas ganas pero también algo incrédulos" por lo acontecido en cursos anteriores.
En La Fonda, después de un curso en blanco, trabajadores y alumnos ven un poco de luz y, aunque aún son muchas las carencias que tiene el centro, los primeros estudiantes han llegado con muchas ganas e ilusión. Se trata de los alumnos de Sala --sólo tienen un curso-- y los de primero de Cocina, mientras que los de segundo de esta rama lo harán el 15 de octubre, según ha indicado a Europa Press Carmen Sánchez, representante de los trabajadores de dicho centro.
El restaurante de esta escuela prevé iniciar su actividad pública en noviembre, teniendo en cuenta que lleva más de un año sin funcionar y que los estudiantes necesitan un rodaje. No obstante, si se puede poner antes en marcha así se hará para los propios alumnos y personal.
"MUCHO POR ARREGLAR"
Sánchez ha explicado que aún queda "mucho por arreglar" en relación con la maquinaria del centro como el aire acondicionado, contar con impresoras y fotocopiadora e incluso con productos como papel y bolígrafos. "Puede parecer una tontería pero es funcionamiento diario del centro", ha explicado, y ha añadido que también ocurre con la limpieza, servicio del que aún no disponen aunque "se dice que pronto se va a concretar".
Estos alumnos han llegado este lunes "muy animados y con muchas ganas de ponerse ya el uniforme", ha explicado, añadiendo que igual ocurre a los trabajadores, a pesar de las nóminas adeudadas desde mayo.
El pasado viernes el director general de Formación Profesional para el Empleo, Manuel Jesús García, trasladó a los empleados de ambas escuelas de hostelería la situación actual y la "normalidad" con la que se inicia este curso escolar y la inminente integración en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), lo que hará que los trabajadores sean personal laboral de la Junta y que los centros tengan presupuesto propio, sin depender de subvenciones.
Respecto a las nóminas pendientes, se les informó de que a finales de este mes puede que parte importante de dichos salarios esté ya ingresada, aunque el tope que les dijeron para cobrarlas, según los liquidadores, fue a finales de octubre.
También se está a la espera de designar oficialmente a los titulares de la presidencia de los consejos rectores y generales de La Fonda y La Cónsula, respectivamente, y sus vocales. Así, el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, presidirá el consejo de La Cónsula y la delegada de Empleo, Francisca Montiel, el mismo órgano en La Fonda.
