El Ayuntamiento no tiene intención de pronunciarse, al menos de momento, pero encima de la mesa se le acumulan las propuestas del sector de cara a las fiestas de la vendimia de 2016. Aunque parezca precipitado, una vez cerrado el capítulo de los balances toca hacer aportaciones de cara al futuro enfocadas siempre a mejorar lo que hay hasta ahora, y en este contexto las sugerencias no se han hecho esperar.
Primero fue Carlos Landín, gerente de ZONA 956, la empresa organizadora de la Fiesta Gastronómica que alberga la Alameda Vieja desde hace cinco años, el que el pasado martes le planteó la posibilidad de trasladar esta cita a La Rosaleda, alegando razones de accesibilidad y espacio.
La última proposición, que a priori cuenta con el respaldo de la asociación de vecinos del centro histórico, la lanzó ayer Acoje, especificando que “no tiene que ser para el próximo año”. La presidenta de la asociación de comerciantes, Nela García, planteó una iniciativa que no es la primera vez que sale a la luz: rescatar la Feria de la Vendimia y llevarla a las plazas del centro, engalanadas en la ocasión para llenarlas de público.