ARCOS C.F.-2
U.D. ROTEÑA-1
Arcos C.F.: Alejandro; Nano Cavilla, Michele, Casillas (Juanca, 57´), Adri; Zúñiga, Urri; Jesús (Xavi, 84´), Caballero, Heredia; y Maqui (Canty, 68´).
U.D. Roteña: Jesús; Johny, Rafa Comino, Vicente, Hermida, José Pablo (Poley, 72´); Bonhomo, Pedro Mateos, Dani Reales (Jairo, 78´), Reales (Geremi, 59´); y Álex.
Goles: 0-1, Dani Reales (50´). 1-1, Heredia (53´). 2-1, Canty (78´).
Árbitro: Santos Pargaña (sevillano). Amarilla a Bonhomo, Geremi, Rafa Comino y dos veces a Vicente, al que expulsó en el minuto 56.
Incidencias: Antonio Barbadillo, 350 espectadores. Césped irregular.
El Arcos suma sigue en el Antonio Barbadillo, donde cuenta por victorias sus últimos siete partidos. Solo en los dos primeros encuentros ligueros que el conjunto dirigido por Pepe Bermúdez ha disputado como local cedió algún punto (dos ante el Castilleja y otros tantos ante el Utrera). Desde entonces, el equipo arcense no ha hecho otra cosa que ganar. Ante la Roteña no paseó por un camino de rosas ya que se vio obligado a remontar el tanto de Dani Reales, pero esta temporada el Arcos está nadando bien en esas aguas y las cosas que antes no conseguía, como desnivelar a su favor los choques igualados, ahora sí las logra.
En esta ocasión, Heredia y Canty culminaron el resurgir. A pesar de que la primera oportunidad clara del partido no se hizo de rogar ni siquiera un minuto, el primer acto estuvo presidido por la igualdad. Maqui perforó la portería de la Roteña a las primeras de cambio, pero el colegiado anuló el tanto del delantero a instancias del linier por una dudosa posición antirreglamentaria. El Arcos, no obstante, tuvo que remar mucho para llevar el partido a su terreno. Aun así, fiel a su estilo, cercó varias veces la portería de Jesús, pero se empeñó en ganar la espalda a la zaga roteña por el centro y se equivocó, ya que la defensa visitante supo juntarse con criterio para ahogar todas las acciones ofensivas gaditanas en su embudo. Optó entonces el Arcos por buscar las bandas a través de Jesús y Heredia y a partir de ahí la situación mejoró para los de Bermúdez. Con todo, la Roteña capeó el temporal sin excesivos problemas. Incluso podría haberse adelantado en el marcador si el colegiado hubiera hecho caso a Reales concediéndole el penalti que le pidió por un posible empujón de Adri dentro del área. Caballero la tuvo para el Arcos en el tramo final de la primera parte. El medio jerezano se quedó mano a mano con Jesús, pero con todo a su favor mandó el balón al cuerpo del meta, que en su salida a la desesperada había tapado bien su marco luciendo reflejos.
Tras el paso por vestuarios la decoración no varió un ápice. El Arcos continuó monopolizando la posesión e incluso asumió más riesgos con el objetivo de tomar la delantera en el marcador. Los de Bermúdez se lanzaron a tumba abierta a por la portería de Jesús. Ni siquiera el revés que supuso el tanto de Dani Reales hizo variar su estrategia. El jugador de la Roteña marcó a puerta vacía desde fuera del área. Alejandro había abandonado su portería para despejar un balón y el rechace flojo de la zaga arcense no lo perdonó el punta visitante. Poco le duró la alegría, no obstante, al cuadro dirigido por Javier Zafra, ya que solo tres minutos después Heredia estableció la igualada al rematar al fondo de las mallas en el segundo palo un centro majestuoso de Jesús desde la banda derecha. Bermúdez introdujo entonces a Canty para culminar la remontada y no se equivocó, ya que el canterano del Cádiz ejerció de revulsivo para el Arcos y dinamitó el encuentro con su movilidad. La expulsión de Vicente, que vio su segunda cartulina amarilla por protestar al colegiado, terminó de inclinar la balanza a favor del Arcos, ya que en inferioridad numérica los de Bermúdez volaron. Un contragolpe concretado por Canty hacía justicia a lo visto sobre el terreno de juego a falta de poco más de diez minutos para el final.
El Arcos dispuso de numerosas oportunidades para ampliar su renta ante una Roteña inoperante, que sin embargo pudo establecer la igualada en el añadido con una volea de Jairo. Hubiera sido un castigo inmerecido.
