La Orden establece una serie de requisitos mínimos de calidad que deben cumplir obligatoriamente las frutas y hortalizas andaluzas para su comercialización. Esto implica que las empresas no podrán poner a la venta ni un solo kilo de producto que incumpla los criterios recogidos en la nueva legislación. COAG Almería considera, en este sentido, que “deben ser las comercializadoras las encargadas de velar por el correcto cumplimiento de la nueva normativa porque, a día de hoy, en la inmensa mayoría de los casos ofrecen ya este servicio de tipificación de los productos”. Así, las empresas, según COAG, “deben ser las encargadas de velar por el cumplimiento de la normativa, es decir, que cada kilo de hortalizas que salga de la provincia lo haga perfectamente tipificado”.
En el caso de los sistemas de comercialización propios del agricultor (cooperativas, SAT), éstos ya normalizan el producto, por lo que cumplen con las normas de tipificación establecidas en la Ley.