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En Europa todo sigue igual (3-0)

Los goles de Llorente siguen mostrando el camino en Europa y frente al Molde se reivindicó para abrir la puerta de los octavos

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  • Prácticamente sentenciado -

Victoria, sentencia y a otra cosa en un partido en el que se reivindicó Llorente con un soberbio partido y dos goles y en el que no faltó Gameiro a su cita con el gol frente a un Molde que vive a años luz.   

Con alguna que otra novedad reseñable en el once titular se presentó el Sevilla en la tarde de ayer. Emery dispuso de Llorente en la punta de lanza y del canterano David Soria en la meta, en detrimento de Sergio Rico.

Precisamente, de un error en la anticipación del joven guardameta se propició la primera ciertamente clara del encuentro a favor de los noruegos. Por fortuna, el delantero no anduvo nada fino. La primera para los nervionenses se contabilizó en el minuto 17 con un chut de Banega desde la frontal que se marchó muy cerca de la cepa del palo. Pero con el paso de los minutos el gas, escaso desde el arranque, se fue diluyendo, entrando el partido en un estado gélido y somnoliento.

Y sin excesivo ritmo llegó el primero para los rojiblancos. Corría el minuto 34 cuando una buena internada de Vitolo la cazó el riojano Fernando Llorente en el área para batir con clase al meta Horvath. Sin mucho sabor el Sevilla ganaba un partido que se estaba convirtiendo en un tostón. Y eso que sólo cuatro minutos más tarde el propio Llorente rozó el segundo con un cabezazo desde el punto de penalti que se marchó muy cerca de la escuadra noruega.

Y tras el tiempo de descanso el Sevilla remató la faena. En el arranque, Coke se coló por la frágil defensa del Molde y puso de gol a Llorente tras un buen desmarque de éste, que batió con un trallazo al portero rival. El Pizjuán se puso en pie para rendir homenaje al mejor Llorente, seguramente, desde que aterrizara en Nervión allá por el mes de agosto.

Lo suplió el goleador Kevin Gameiro, que además no faltó con su ya cita habitual con el gol. En el minuto 71, tras el enésimo error de la zaga noruega, el francés disparó fuerte y raso para celebrar el tercero con la colaboración del portero del Molde.  

Y pudieron ir cayendo más, uno tras otro, pero ni Gameiro primero, ni luego Konoplyanka anduvieron atinados en sus respectivos mano a mano. Y ahí quedó el primer asalto de una eliminatoria que queda vista para sentencia y que habrá que concluir en tierras noruegas ante de pensar en los octavos de final. Lo más positivo, sin duda la reivindicación del mejor Llorente y, por supuesto, la velocidad de crucero que ha tomado este imparable Sevilla en todas las competiciones desde 2016.

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