Al menos 9.495 civiles murieron en los pasados 16 meses en Siria en bombardeos del ejército del presidente Bachar al Asad y de su aliado, Rusia, según el último recuento difundido hoy por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
De esas víctimas mortales, 7.842 perecieron por ataques aéreos y de artillería pesada del ejército gubernamental en todo el territorio sirio, desde el 20 de noviembre de 2014 hasta el 20 de febrero de 2016.
Entre esos civiles, había 1.668 niños y 1.107 mujeres, según la ONG que recolecta datos a través de una amplia red de activistas sobre el terreno.
Unos 40.000 civiles resultaron heridos en ese mismo periodo.
Por otra parte, 4.118 combatientes de las facciones armadas y de los grupos yihadistas perdieron la vida, incluidos miembros del Frente al Nusra (filial siria de Al Qaeda) y del grupo terrorista Estado Islámico (EI), en ataques de la aviación del régimen de Damasco.
El Observatorio documentó 49.307 ataques realizados por el ejército de Al Asad en la mayoría de provincias sirias, sobre las que fueron lanzados casi 28.000 barriles explosivos, poco precisos que causan gran destrucción.
Mientras, en los pasados 16 meses, al menos 1.653 civiles perdieron la vida por los bombardeos de los aviones de guerra rusos, que actúan en Siria desde el pasado mes de septiembre en apoyo del Gobierno de Al Asad.
Entre las víctimas civiles de los ataques rusos, el Observatorio contabilizó 402 niños y 230 mujeres.
Asimismo, la aviación de Moscú mato a 1.089 combatientes del EI y 1.417 combatientes de otras facciones armadas e islámicas, incluido Al Nusra.
Siria sufre desde hace casi cinco años un conflicto en el que han perdido la vida más de 260.000 personas, según el Observatorio.
