Taberna Los Caracoles, ubicada en la Plaza de la Paz, fue objeto de un peculiar robo de madrugada. Los autores del atraco se apropiaron de siete jamones, un televisor y una caja registradora. Al parecer, los ‘amigos de lo ajeno’ no se percataron que los jamones dejaron un reguero de aceite y de trozos de tocino en la huida.
Como si de la famosa ‘Linea Blanca’ de Emilio Aragón se tratara familiares del propietario del bar decidieron seguir los restos de lo sustraido hasta que dieron con el domicilio, cercano al bar donde quedó guardado lo hurtado.
Como es lógico en estos casos, se dio aviso a la Policía y se pudo conseguir parte de lo robado ya que al parecer faltaban algunos jamones.
El local, como es habitual en estos casos, sufrió desperfectos porque hubo daños en la puerta principal. Un robo que ha sido comentado en la localidad porque los jamones fueron los principales responsables de la localización de los ‘cacos’.
