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“Gracias a la vida, que me ha dado tanto”

Cada uno de los homenajes rendidos por el Ayuntamiento en la Gala Institucional del Día de Andalucía estuvo impregnado de una sutil emoción que en algún caso acabó en lágrima pura. El reconocimiento a personas e instituciones cumplió su cometido de homenajear a quienes más contribuyen a la sociedad,

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La del domingo 28 de febrero de este año se recordará como una de las galas institucionales del Día de Andalucía mejor organizadas, más dinámicas y una de las más emotivas de cuantas se han vivido a lo largo de estas once ediciones del acto de reconocimiento social.
Al buen planteamiento del Ayuntamiento, que ha reducido las intervenciones y medido con pulcritud los tiempos de los vídeos, se le sumó la buena presentación de los compañeros de la radio pública  María José Lozano y José Antonio Panal, pero sobre todo la emotividad que entrañaban determinadas intervenciones, puesto que alguna de ellas logró saltar las lágrimas del público.

Salvador Pérez Salas
Fue el caso del carismático Salvador Pérez Salas, reconocido y galardonado en el epígrafe de ‘Trayectoria vital’, aunque, como él dijo, se le concedía “por vivir”. Pero en su caso no ha sido poco, pues antes y después de haber vencido una terrible enfermedad, se ha entregado de lleno a la educación compensatoria, al teatro, al carnaval, a la pintura y a otras manifestaciones que, como el susodicho diría, han sido “fantasías” que su entorno familiar y amistoso le ha consentido de alguna manera. Por algo será...  No obstante, la concesión del galardón se sustenta en su  capacidad de colaboración con quienes se lo han pedido alguna vez, que es lo mismo que amar al prójimo. Salvador Pérez protagonizaría la anécdota del acto al hacer un ‘selfie’ en el escenario con el público que abarrotaba el teatro de fondo y así trasladar su emoción a sus hijos, que en el Día de Andalucía son de esos jóvenes que lo festejan trabajando porque están en el extranjero, dejando entrever la falta de oportunidades con la que los jóvenes se enfrentan en el mercado laboral en su propia tierra. Salvador terminaría con la letra de la canción “Gracias a la vida,  que me ha dado tanto”.

Pedro Sevilla
La emoción y el respeto general que Arcos siente por este sencillamente buen hombre se fundieron en el reconocimiento al escritor y compañero Pedro Sevilla, quien recibió el Galardón a las Letras por una obra ya amplia que conjuga poesía y prosa, y que no ha pasado desapercibida entre sus vecinos y la crítica especializada. Pero más allá de su currículo artístico,  está el de un hombre versátil en lo social, reconocido colaborador de la Delegación de Cultura, de distintas asociaciones y de medios como este.

Pedro Sevilla, emocionado ante su familia y las autoridades que le concedieron el galardón, hizo copartícipe a su pueblo del premio, porque su vida es al fin y al cabo el reflejo de vivencias y sentimientos de una comunidad llamada Arcos. Su homenaje estuvo impregnado de un fortísimo componente familiar, con el retrato de los suyos aún niños y jóvenes en la pantalla de nuestro teatro. De ahí, evocó el espíritu de, como él la llama, ‘Casa de Cemento’ de la calle Molino, donde nació y vivió su infancia y juventud, y donde entroncan sus más preciados recuerdos familiares. Por ello recordó a vecinos inolvidables como José Zambrano y, antes, a amigos del alma como la poeta Pepa Caro y a uno de sus maestros, el felizmente presente en el acto Antonio Murciano.  

C.D. Piragüismo Arcos
La Trayectoria Deportiva de este año recayó en el club Deportivo Piragüismo Arcos, cuyo el equipo de Segunda Andaluza Nacional Sénior conquistó la medalla de plata en Murcia al caer en la final por un estrecho 6-5 frente al anfitrión. Esta nueva hazaña deportiva se producía en el momento del homenaje, como bien recordó el presidente del club, Diego Zambrano, acompañado de José María Mateos. Y es que sus equipos de kayak polo siguen dando de que hablar y, lo que es mejor, logrando trofeos y campeonatos para la ciudad. Ambos directivos y deportistas devolvieron simbólicamente el galardón a sus familiares por, de algún modo, soportar tantos viajes, entrenamientos y partidos.

Colegio La Salle
Otro claro acierto supuso el reconocimiento al colegio La Salle por su quincuagésimo aniversario; cincuenta años educando exquisitamente a los arcenses, en sus primeros tiempos en la E.G.B de la época, después en Oficialía (Formación Profesional)... hasta convertirse en un referente de la educación en Arcos. La directora del centro, Catalina Gutiérrez, ofreció unas palabras de agradecimiento hacia todos los profesionales, y especialmente a los hermanos de La Salle, que han dejado su huella en la historia del centro. Como dijo la directora, un colegio que ha procurado educar a los niños y jóvenes más allá del terreno académico, en lo puramente humano.

Antonia Moreno Moreno
Sin embargo, no todos los homenajes tuvieron un sentido retrospectivo y nostálgico, pues también los galardones se hicieron eco de la proyección de futuro de la fotógrafa Antonia Moreno Moreno, quien lleva muy a gala ser la nieta de ese entrañable personaje que los arcenses de cierta edad recuerdan como ‘El Mochuelo’. Mujer reconocida en el arte fotográfico -ha realizado un reportaje para Farruquito enmarcado en la Bienal de Sevilla, entre otros encargos relevantes-, coincidiendo con el reconocimiento, parte de su obra se expone en Almería. Antonia Moreno quiso que su galardón fuera “un reconocimiento generacional” a su familia que le ha permitido llegar adonde ha querido llegar en el mundo de la fotografía.

ASOSA
ASOSA son las siglas de Arcos SOS Animales, de lo que se deduce que los animales necesitan de una protección que no siempre le brinda una sociedad irresponsable con sus mascotas. De cubrir ese déficit de humanidad se encarga esta asociación compuesta por voluntarios que en poco más de un año han rescatado de la calle, del hambre y de la enfermedad a cuatrocientos perros que finalmente han encontrado una segunda vida, con otras personas que los han apadrinado, sin olvidar la colaboración de los veterinarios que altruistamente ayudan a ASOSA. De retirar el galardón se encargaron Jorge Vázquez y Manuel García Carrasco, quienes agradecieron que este reconocimiento se corresponda con el llamado ‘Espíritu solidario’ de los galardones.

Pequeña Holanda
Adquirida en 2014 por el empresario gastoreño Lorenzo Carrasco, la antigua cooperativa agrícola La Pequeña Holanda atisba recobrar sus mejores momentos gracias a la nueva gestión y mentalidad imprimidas a la empresa. Dos años más tarde, la firma ha conseguido que los productos agrícolas arcenses viajen a Holanda e Inglaterra, en un mercado tan amplio como difícil pero que conoce perfectamente este veterano empresario forjado a base de perseverancia y de reconocimiento a sus trabajadores. De hecho, son casi doscientos los que actualmente emplea la empresa situada en la carretera Arcos-Bornos.  El empresario explicó bastante emocionado que la clave de su éxito ha estado en su deseo constante de superación e, igualmente, regaló el reconocimiento a una familia de la que se siente orgulloso.

Las menciones especiales
Sin embargo, los reconocimientos del día se abrieron con las menciones especiales, recaídas este año, en primer lugar, en la hermandad del Dulce Nombre de Jesús por su 475 aniversario fundacional, y, en segundo, en el Parador de Turismo por su quincuagésimo aniversario de este 2016. De retirar el galardón se encargaron, respectivamente, la hermana mayor María Dolores García de Veas y el director Francisco Jesús de Manuel Pérez.  En ambos casos, al igual que en el resto de homenajes, los galardones quedaron ilustrados con los tráilers fotográficos explicativos de su historia y trayectoria. Así pues, el público recordó como el ministro Manuel Fraga inauguró en 1966 el Parador de Turismo en la plaza del Cabildo, siendo el único Parador gaditano hoy por hoy junto al de la capital.

Un final inesperado
Las intervenciones tocaron fin con el discurso institucional del alcalde, Isidoro Gambín y, sorpresivamente,  con la soprano italiana Lucía Pelegrino; sorpresivamente porque no actuó como en ediciones anteriores la banda municipal de música Vicente Gómez Zarzuela. La soprano interpretó dos piezas clásicas y acabó con una delicada versión del Himno de Andalucía. No podía ser de otra manera.

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