El vicepresidente de EEUU, Joe Biden, llega hoy a Israel para una visita que se ve envuelta en la polémica por la imprevista cancelación de un viaje que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, iba hacer a Washington la semana que viene.
Biden tiene previsto llegar procedente de los Emiratos Árabes Unidos en el marco de una gira por la región que también le llevará a la Autoridad Nacional Palestina y Jordania.
Entre los asuntos de la agenda del vicepresidente están las estancadas negociaciones con Israel sobre la asistencia militar que éste país recibirá de Washington en los próximos diez años, motivo de discordia entre ambas administraciones en los últimos meses.
Según el diario Yediot Aharonot, Israel aspira a obtener una financiación de 50.000 millones de dólares (5.000 anuales) como "compensación" por el acuerdo que Washington avaló con otras potencias occidentales sobre el programa nuclear iraní el pasado verano.
EEUU ofrece sin embargo un incremento de 5.000 millones sobre la ayuda aplicada durante el último decenio, equivalente en su conjunto a 30.000 millones (3.000 anuales), siempre según este medio israelí.
Netanyahu se muestra reacio a aceptar la oferta estadounidense y ha manifestado públicamente que en lugar de cerrar un mal acuerdo quizás convenga a su país esperar a que haya un nuevo inquilino en la Casa Blanca, lo que ha molestado a Obama.
Según fuentes en la Oficina del jefe del Gobierno israelí citadas por el diario, Netanyahu no quiere verse en una situación en la que Obama le presione a firmar el acuerdo de cooperación estratégica, y apunta que esta es una de tres razones para la cancelación.
Las otras dos son que el líder israelí no quiere verse envuelto en la campaña electoral, según este medio no podrá rehusar si algunos candidatos piden entrevistarse con él, y el no haber sido recibido por Obama.
Sobre la agenda, la Casa Blanca se mostró anoche sorprendida y uno de sus portavoces indicó que aún trataban de encontrar una fecha adecuada para que pudiera entrevistarse con el presidente.
Explicó que la fecha del 20 de marzo era imposible por la histórica visita que Obama realizará ese día a Cuba, y que se negociaba un adelanto al 18 cuando se enteraron por los medios de comunicación que Netanyahu cancelaba el viaje.
En un principio el primer ministro acudía a Washington para la asamblea anual del lobby pro-israelí en el Congreso, AIPAC, aunque suele ser costumbre que cuando un jefe de gobierno israelí visita Washington sea recibido por el presidente, independientemente de la razón del viaje.