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La obra de La Verbena se dispara a los 4 millones

gambín intenta desatascar el problema institucional e implicar a los gobiernos autonómico y central

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Cuál ha sido la sorpresa del alcalde de Arcos, Isidoro Gambín, al comprobar que en el Ministerio de Vivienda no figuraba acuerdo alguno para llevar a cabo las obras de la tercera fase de trabajos para la consolidación de la ladera oeste de la ciudad; es decir, que no existe compromiso alguno para acometer la última fase de obras que detengan el deslizamiento de los terrenos que tanto ha afectado a la zona, especialmente al área del parque de La Verbena.

A esta situación de vacío institucional se le suma el último presupuesto presentado por el arquitecto Emilio Yanes, que pasa de los 1,2 millones inicialmente estimados a los 4 millones de euros, con lo cual la cantidad se dispara. Mientras tanto, el alcalde ya había cerrado un acuerdo con la Junta para que esta aportara alguna cantidad al posible convenio; sin embargo, el considerable aumento del gasto ha trastocado las previsiones de la administración andaluza, según ha explicado Isidoro Gambín.

Con este panorama, el alcalde no quiere ser pesimista pero llama la atención del anterior equipo de Gobierno PP-Ai-Pro porque teóricamente no cerró un acuerdo con el Ministerio, como en más de una ocasión se refirió. Isidoro Gambín ha planteado una nueva reunión con el consejero de Vivienda de la Junta para analizar la situación, ya que es fundamental acabar la actuación que detenga el deslizamiento de los terrenos. Gambín entiende además que la participación del Gobierno central en estos trabajos es esencial, pero admite que la incertidumbre política en el país y la falta de un gobierno estable no ayuda precisamente al proyecto.  Mientras tanto, estos días se puede comprobar cómo nuevamente se está hundiendo la zona de la rotonda de El Retiro por los consabidos problemas del deslizamiento de los terrenos de la ladera oeste.
A esta situación se le suma la que sufre más de una veintena de personas y familias que en su día se vieron obligadas a abandonar sus viviendas en el Residencial La Verbena por el mismo motivo.

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