La décima edición de la fiesta del cine se consagra en su primer día como un éxito de ventas. Según publicaba @RentrakSpain más de 425.167 espectadores, un 108% más que el lunes de la semana pasada, habrían acudido a la gran pantalla para disfrutar de la cartelera a un precio de 2.90€ por entrada.
El evento, organizado por la Federación de Cines de España (FECE), la Federación de Distribuidores de Cine (FEDICINE), el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) y la Confederación de productores audiovisuales españoles (FAPAE), supone uno de los grandes acontecimientos taquilleros del año. Empezó a celebrarse anualmente en 2009 y desde el 2014, debido a su popularidad, adquirió un carácter semestral. Alcanzó su auge en octubre de 2014 con más de 2,2 millones de asistentes, cifra que no ha vuelto a repetirse en ninguna de las posteriores celebraciones pese a la gran acogida del evento.
La acreditación se consigue de forma gratuita si somos mayores de 14 años o menos de 60 a través de su página web www.fiestadelcine.com y las entradas se pueden comprar tanto en taquilla como en los principales portales online.
El éxito de este tipo de eventos y las largas colas que recorren las instalaciones del cine hacen preguntarse si es cierto que la piratería es la principal causa por la que las salas de cine se quedan vacías o si el éxito de este tipo de campañas reside en lo novedoso. Pero lo cierto es que se suele saldar con cifras de entre 1,5 y 2 millones de espectadores frente a los no tan alentadores datos del resto del año. En total, unos 358 cines de toda España (que hacen la suma de un total aproximado 3.036 pantallas) participan en la iniciativa. Esto se traduce a un 95% del número final de pantallas que alberga el país.
Las películas más taquilleras en lo que al festival se refieren son Capitán América: Civil War, El libro de la selva, El Olivo y Kiki, el amor se hace, aunque sólo las dos últimas son de producción española.Lo cierto es que ya sea en la Fiesta del Cine o no, pequeños, adultos y mayores siguen esperando con la misma ilusión y ganas a que se apaguen las luces de la sala y puedan disfrutar de la magia del cine una vez más.
