Teniendo en cuenta las obras de misericordia y en concreto “enseñar al que no sabe”, la hermandad de la Misericordia homenajeó en la noche del viernes a las catequistas de la parroquia de la Divina Pastora, a quienes entregó un diploma con la imagen del titular.
Coincidiendo con los cultos mensuales, el propio párroco, Luis Palomino Millán, valoró la importante aportación de los catequistas dentro del seno de la Iglesia y de la parroquia. Por eso, el hermano mayor de la hermandad, Antonio Moreno Olmedo, hizo entrega de un diploma nominativo a cada uno de ellos. Catequistas de comunión, de confirmación, de cursos prematrimoniales, que recibieron un justo reconocimiento a una labor callada y constante en la parroquia de la Divina Pastora.