La exdirectora gerente de la Fundación Arpegio Carmen Plata ha señalado que la Fundación Arpegio se creó para "devolver parte de los beneficios" que Arpegio había obtenido "a los madrileños" y ha incidido en que la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, "jamás" le dio "ninguna orden o instrucción" relacionada con dicha fundación.
Durante su comparecencia en la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid, Plata ha subrayado que la Fundación se creó "con el único objetivo" de devolver los beneficios de la empresa Arpegio, que ascendían en el último año a 129 euros en 2005, "a los madrileños".
Además, ha desgranado que los "proyectos venían dados por los presidentes de la Fundación o por sus entornos", dependiendo del momento Francisco Granados, Ana María Mariño o Beatriz Elorriaga.
La exgerente ha asegurado que habían "conversaciones previas" entre estos responsables y los consejeros que querían "llevar a cabo un programa determinado" donde se establecía "que se presentaba, si el proyecto se adecuaba a los fines de la Fundación, si eran viables o si había presupuesto". "Yo me dedicaba a gestionar, no tomaba decisiones", ha dicho.
El exdiputado nacional del PP Pedro Gómez de la Serna era el "asesor jurídico de la Fundación" y se encargaba de "absolutamente todos los convenios y contratos de la Fundación". "Previamente teníamos diez reuniones con el objeto. Rechazábamos muchos proyectos porque no entraban dentro de los fines", ha dicho. A los convenios que salían adelante se les realizaba "un seguimiento" posterior.
En cuanto a las tarjetas de crédito con las que contaban en la Fundación, Plata ha manifestado que la suya solo la uso "en dos o tres ocasiones", una de ellas para una comida y el resto para cosas que necesitaban en la Fundación. "En 2008 solo la teníamos el presidente, el señor Granados, y yo", ha aseverado.
Otro de los gastos de los que se ha hablado durante la comparecencia han sido "los jamones y el queso" que se entregan a los trabajadores de la Fundación. "No compre jamones para llevármelos a mi casa, corresponde a Navidad, cestas exactamente iguales a las que se entregaban a los trabajadores de Arpegio", ha aseverado la exgerente.
Además, ha aseverado que la Fundación estaba ubicada en un local en la calle Hermosilla de 90 metros cuadrados con un alquiler de 3.000, "baratísima para aquellos años", que se eligió para "estar lo más cerca posible" de la empresa Arpegio.
Por otra parte, Plata se ha referido al informe desfavorable realizado por la abogada De la Nuez a la Fundación para subrayar que dicho documento no fue encargado a ella "sino a una empresa". "Si tan mal lo estábamos haciendo no entiendo para que esperar ocho años para decirlo", ha dicho.
De la Nuez en su comparecencia en la Asamblea a principio del mes mayo recogió que el exconsejero de la Comunidad, Francisco Granados, era conocido como el "jefe" y que ella suponía que cuando se hablaba de la "jefa" se referían a Aguirre.
"Yo jamás me he referido a lo de jefe, como ella dice, al señor Granados y a lo de jefa a la señora Aguirre. Jamás la señora Aguirre me ordenó, me llamó o me dio ninguna instrucción para hacer nada con la Fundación Arpegio", ha asegurado.