La incógnita se despejó. Era cuestión de tiempo, del primer escollo serio en el camino para que el castillo de naipes se derrumbara. No se ha tenido que esperar mucho. Solo un año. Y precisamente ha sido por la cuestión que tanto unió a la entonces oposición: los aparcamientos subterráneos.
La fractura confirma los recelos iniciales en la formación municipal.
La defensa de entonces ha servido para fulminar al denostado tripartito portuense. La licencia de obras del aparcamiento de Pozos Dulces, ya otorgada, ha supuesto el detonante. Ayer se celebró la Junta de Gobierno Local con la ausencia de los cuatro ediles.
José Antonio Oliva, Javier Botella Franco, María José Marín y Rocío Luque decidieron no acudir a la cita. Y eso, tal y como reconoció el líder de Izquierda Unida, Antonio Fernández, que se “le trasladó a Oliva las intenciones” de que acudieran a formalizarla.
No se ha esperado a que se presentara formalmente las renuncias, tal y como se había apuntado el pasado mes de febrero durante un Pleno. “El proyecto de parking que ustedes prepararon, si se hace, nos vamos”.
El alcalde, David de la Encina, perdió su flemática sonrisa para ponerse serio y cesar de sus funciones a los que han sido sus socios de Gobierno.
“Si no se está a las maduras… era un acto de responsabilidad. Es un momento duro y hay que dar la cara”, espetó el socialista, que fiel a su escenificación mediática, apareció con las cuatro cajas que atesora toda la documentación de los proyectos de los aparcamientos.
Los que, según él, ha tardado meses en apilar ante las dificultades encontradas y las trabas dadas por el Partido Popular entonces en el Gobierno local.
En su decisión no le quedaba otra. Encorsetado por las posibles consecuencias judiciales (tuvo requerimientos del Juzgado el pasado febrero y marzo por sendos burofax) y una más que previsible prevaricación, la cuerda debía romperse tal y como ha sucedido. Otros colectivos, cercanos a Levantemos El Puerto, ya habían cuestionado la tibieza, según estos, mostrada en una resistencia que entienden escasa.
De la Encina recuerda en su defensa que “hay una cláusula en el Pacto Programa para repartir responsabilidades, hay que estar en lo bueno y en lo malo”.
En este sentido, tanto el alcalde como el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Fernández (IU), han explicado que un acto de otorgamiento de licencia es “un acto técnico y reglado que no puede quedar al albur de un interés o conveniencia de interpretación política”.
Han recalcado que han hecho “lo posible y lo imposible humanamente”, desde el “rigor técnico” para intentar “parar una operación absolutamente elaborada por el anterior equipo de Gobierno” de PP, si bien el proyecto de este parking y el de la plaza de toros se inició “en 2009” por el gobierno local de PP y PA.
Según ha detallado el alcalde, el no haber llevado el otorgamiento de licencia a la Junta de Gobierno Local hubiera supuesto “responsabilidades penales de tipo personal”, apuntando que han recibido burofax advirtiéndoles de que seguir cuestionando este asunto por criterios políticos habría acarreado el ejercicio de aciones penales por “prevaricación, administración desleal, delito societario y falsificación den documento público”.
Gobernar en minoría
El escenario que se vislumbra por delante es imprevisible al pasar de trece concejales a tan solo nueve. Gobernar en minoría y llegar a puntuales acuerdos o bien trenzar alianzas con otras formaciones. Un nuevo puzle el que se debe componer para formar un Gobierno estable y fuerte pasa lidiar y sacar adelante temas tan importantes y cruciales como pudiera ser la aprobación de los próximos Presupuestos anuales en los próximos meses.
Ante una moción de censura que la bancada de la oposición pudiera presentar, De la Encina “apela a la sensatez, al compromiso. Esto es una situación atípica, no exenta de tensión. No es lo mismo gobernar con nueve que con trece”. Sin duda, “es mejor gobernar con mayoría. Tiendo la mano a todos. ¿Qué es más difícil gobernar?, sí. ¿Qué es posible?, sí. Creo en la predisposición”.
Siguen en contra
Antonio Fernández ha asegurado que de no llevar este asunto a Junta de Gobierno se habría otorgado la licencia por la vía del silencio administrativo la próxima semana, con lo que las responsabilidades penales se habrían extendido también a los técnicos municipales.
Tras insistir en que tanto PSOE como IU siempre han estado en contra de estos proyectos desde la oposición municipal y recalcar que “aún siguen estando en contra” y que han “luchado hasta la extenuación” para frenarlo, han resaltado que se han visto obligados a tomar esta decisión.
Aunque “respetan” la decisión de Levantemos El Puerto, han recordado que el Pacto de Gobierno incluía que “las tres fuerzas políticas se comprometían a un principio de corresponsabilidad” en las acciones de gobierno, lo que implica también las decisiones “duras, ingratas e incómodas” como esta. Por ello, se ha procedido a firmar”.
Ya se tienden la mano para Gobernar
el puerto | Los guiños que se han ido produciendo a lo largo de la semana no debieran pasarse por alto. En el Pleno del Estado de la Ciudad, Germán Beardo, portavoz del PP en El Puerto, lanzó el primer guante al alcalde a que rompiese “este tripartito que no le lleva a nada ni a El Puerto ni a él mismo, que comencemos de cero, sin líneas rojas y proyectemos otro gobierno de fuerzas constitucionalistas, capacitado, suficiente y con liderazgo para que El Puerto de Santa María no se hunda en un pozo del que será muy difícil recuperar, si esto continúa así. Y ante grandes males, grandes remedios. Usted sabe que este tripartito es un error para la ciudad y para los portuenses. Haga un ejercicio de responsabilidad y disuelva este tripartito que les está costando tan caro a todos y cada uno de los portuenses”.
Eso fue el miércoles, el martes, la rueda de prensa prevista por Alfonso Candón, presidente popular portuense, fue suspendida por problemas “de agenda”.
¿Casualidades? Lo cierto es que el propio De la Encina no ocultó un ‘WhatsApp” que le llegó durante su intervención en la rueda de prensa ofrecida ayer jueves, en la que agradecía el apoyo y el ofrecimiento de Beardo en estos momentos.
Los nueve concejales que actualmente tiene el todavía equipo de Gobierno, formado por el PSOE e Izquierda Unida, le imposibilitan gobernar con mayoría, fijada en trece. El papel y sobre todo los votos y predisposición de los cuatro concejales de Levantemos cesados, marcarán un panorama que se presume incatalogable en su discurrir en los próximos meses. Ayer se trazaron los actos que se deben tomar para posibles acuerdos.