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España

Cinco imputados en una trifulca en la zona del "botellón"

En la Avenida de las Camachas, donde se ha concentrado la movida de botellón, se produjo en la madrugada del domingo este altercado entre jóvenes y las fuerzas de seguridad

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  • Se enfrentaron a ocho efectivos de la Policía Local y de la Guardia Civil
  • Todo se inició cuando un conductor de un ciclomotor intentó eludir un control de alcoholemia
Cinco jóvenes montillanos que el pasado fin de semana formaron parte de un altercado en la nueva zona de movida juvenil tendrán que enfrentarse a la imputación de sendos delitos de atentado contra la autoridad.
El teniente de alcalde del Área de Servicios Públicos Operativos y Seguridad Ciudadana, Antonio Gómez, ha confirmado que "el pasado domingo, poco antes de las tres de la madrugada, se inició una trifulca en la nueva zona de botellón que el Ayuntamiento ha habilitado en el espacio libre situado entre la avenida de Las Camachas y el camino de La Zarza, en el recinto del Polideportivo Municipal". En la misma, ocho agentes de la Policía Local y de la Benemérita tuvieron que repeler el intento de agresión de varias decenas de jóvenes que se encontraban en la zona.
"El desencadenante del altercado lo originó el conductor de un ciclomotor que intentó eludir un control de alcoholemia y de drogas que la Policía Local y la Guardia Civil habían instalado en la zona, con la mala fortuna que, al intentar esquivar a uno de los agentes que le dieron el alto, pasó por una zona mal asfaltada y cayó al suelo, aunque no llegó a sufrir ninguna herida de consideración", ha explicado Antonio Gómez. A raíz de este incidente, y creyendo que los agentes podían haber derribado al motorista, un numeroso grupo de jóvenes comenzó a proferir insultos contra los uniformados y a lanzarles objetos como cubitos de hielo, vasos y botellas de cristal.
Tras el altercado, las fuerzas del orden identificaron a los principales responsables del mismo, siendo imputados finalmente cinco de ellos por un presunto delito de atentado contra la autoridad, para el que el Código Penal prevé penas de dos a cuatro años de prisión y multas de tres a seis meses.
"Es importante que los jóvenes entiendan que tanto la Policía Local como la Guardia Civil tratan de velar por la seguridad de todos", ha afirmado Gómez, quien ha hecho hincapié en que "los controles que se ponen en marcha, fundamentalmente los fines de semana, no tienen una finalidad recaudatoria o punitiva, sino preventiva, pues el alcohol es uno de los factores desencadenantes de accidentes más importantes y, sobre todo, de los que agravan sus consecuencias de forma significativa, según estudios realizados por la Dirección General de Tráfico".

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