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Jaén

Cultura y patrimonio, mejorables

Agentes culturales valoran el estado de la ciudad en materia de Cultura y Patrimonio

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  • El Claustro de Santo Domingo. -

La cultura y el patrimonio expresan la vida de una ciudad. En la capital jienense la programación cultural es amplia y variada, pero uno de los principales problemas es que es coincidente en días, ante la falta de coordinación entre las administraciones y empresas privadas que organizan; y es necesaria una mayor difusión. Más actos organizados por  más colectivos, un público que ha sido maltratado porque no se ha seguido una política de fidelización y profesionales de la cultura pocos corporativos y que trabajan de forma individual, cuando Jaén requiere de trabajo en común, difusión y compromiso por la cultura, son algunas de las evidencias de la acción cultural en Jaén.

El director de la compañía de teatro Negresco Artescénico, Miguel Ángel Karames, de la Plataforma Baraka Project, reconoce que “la cultura en Jaén tiene mucho potencial humano, pero poca realidad”, ya que “la inconsistencia de políticas culturales en Jaén” los lleva al exilio cultural. Karames es crítico con las administraciones, que “ni están ni se las espera” y con los profesionales. “Si tenemos que depender de la gente de la cultura como público…tenemos un problema”, reconoce.

En cuanto al público en general, asegura que “ha sido castigado por los caprichos de los responsables de cultura de todas las administraciones” y que “hay administraciones que se cuelgan la medalla” cuando la programación llega a la ciudad por la “autogestión”.

La co-directora de La Paca, Mª Carmen Gámez, reconoce que “existe una creciente precariedad económica en lo que a programación cultural se refiere, hecho que contrasta con estupendas instalaciones teatrales que no cuentan con dotación presupuestaria” para actividades escénicas. “Las escasas compañías profesionales supervivientes  se ven sometidas a un enorme esfuerzo de trabajo. Nos preocupa mantener vivos diversos programas que cumplen un cuarto de siglo y tienen una clara repercusión social, refrendada por miles de asistentes y excelentes valoraciones”, termina.

Desaparecido el concurso Lagarto Rock, el Festival Alligator Rockin’ es el único organizado en la ciudad. Desde la Asociación ‘Rock Me, babe’, su secretario, José Fernando Cabrera, reconoce que “Jaén es una ciudad en silencio musical” y sin salas donde organizar conciertos. Asegura que “la música en Jaén está tocada, pero no hundida”, que “son pocas las administraciones que ayudan” y que el público “no llena si no es gratis”.

La crisis se ha cebado con la cultura y el presupuesto es cada vez menor. Aún así, hay que reconocer el esfuerzo municipal en la reducción del 50% de las tasas para el uso de los espacios escénicos municipales.

El buque insignia es el Festival de Otoño de Jaén, por la calidad de su programación. Organizado por el Ayuntamiento, con la inversión de patrocinadores, es una de las apuestas municipales que se mantienen. Así lo valora la presidenta de los amigos del Festival, Luisa Gutiérrez. “La actividad cultural es amplia gracias a la labor de numerosos colectivos, como la Unión de Cines La Loma, que ha acercado la ópera al público”,  agradece.

Patrimonio
Como reconoce la presidenta de ‘Iniciativas. Andamios para las ideas’, Marina Heredia, el principal patrimonio de la ciudad es su conjunto histórico (Bien de Interés Cultural). “La desidia mostrada por las administraciones hace que su estado sea lamentable. El despoblamiento paulatino, los expedientes de ruina de edificios protegidos por el PGOU y la proliferación de solares con la consiguientes pérdida de la trama urbana son paradigma de lo que está ocurriendo en la zona”.
El patrimonio de Jaén, desde el punto de vista histórico, es “sobresaliente”, pero en conservación “suspende”, reconoce el gerente de Cláritas Turismo, Kevin Izquierdo.

Monumentalmente, la ciudad no está abierta a su gente. Se han dado pasos como la apertura del Arco de San Lorenzo, el Raudal de La Magdalena, y el Claustro de Santo Domingo, pero “las administraciones tienen una deuda histórica con el patrimonio de Jaén y su conservación porque el estado es gravísimo”, recuerda el presidente de ‘Iuventa’, Rafael Cámara. La ciudad está pendiente de “promesas que parece que ya no preocupan si no se cumplen”, como el Centro de Interpretación de Marroquíes Bajos. Se espera el Museo Íbero, pero el cementerio de San Eufrasio “se cae”... El patrimonio es rico por su historia, pero “muy pobre” por la falta de conservación.

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