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El Arcos lo intenta todo pero se estrella contra un rocoso San Roque

Zúñiga adelantó a los blancos en un tiro libre magistral. Javi Fernández empató casi sin querer en un centro chut afortunado

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ARCOS C.F                  1
C.D. SAN ROQUE       1

Arcos: Fran, Nano, Gabi, Adri (Maqui, 79’), David Feito, Zúñiga, Oca, Jacobo (Zafra, 60’), Melo, Juan Gómez (Juanca, 74’) y Antonio Sánchez.

San Roque: Guille, Toledo, Pablo De Castro, Cheito, André Sebastião (Ledesma, 60’), Sintas, Chapa, Mario, Javi Fernández (Mario Ruesca, 89’) y Copi (Quintero, 75’).

Goles: 1-0 Zúñiga (58’). 1-1 Javi Fernández (41’).

Árbitro: Cristian Naranjo Marín (Sevilla). Amonestó a los visitantes Quintero, Chapa y Sintas.

Incidencias: Antonio Barbadillo. Vigésimotercera jornada. Unos 800 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por los dos arcenses fallecidos recientemente en accidente de tráfico.

El Arcos se estrelló contra una roca llamada San Roque y se le escapó el primer puesto de la clasificación, que había ocupado el Betis B por la mañana con su triunfo en Coria. Los arcenses comenzaban su etapa de dos partidos en casa y teniendo en cuenta la posición que ocupa el primero de los dos equipos que visitaban el Barbadillo, el San Roque gaditano, el conjunto campogibraltareño que ahora entrena el exarcense Sevi, podía parecer que la empresa de lograr los tres puntos en casa en el primero de sus dos compromisos caseros podía ser tarea asequible. El Arcos lo hizo todo bien durante casi todo el partido: movió la pelota por todas las zonas del campo para encontrar los espacios adecuados que le permitieran llegar con claridad y ventaja a la portería del joven Guille, pero los delanteros arcenses no tenían el santo de cara. Las ocasiones iban sumándose una tras otra pero no se transformaban en goles; los blancos lo hacían perfecto, movían la pelota con calidad e inteligencia y recuperaban multitud de balones a un San Roque que ponía en bandeja la creación de ataques a los de Jose Herrera porque era incapaz de conservar el esférico apenas lo suficiente como para que a sus jugadores les diera tiempo de salir de latrinchera, dejando arriba a un desconectado Copi, una isla rodeada de blancos por todos lados que casi siempre sacaba algo de los pelotazos de sus compañeros.

A pesar del ‘catenaccio’ rojillo, los del Barbadillo encontraban huecos y buenas posiciones para centrar y meter balones al área, pero ahí terminaba todo. No era el día de los atacantes del hasta ahora líder del grupo décimo de Tercera. Juan Gómez (min. 7), Antonio Sánchez (min.16), Jacobo (min. 22), nuevamente Antonio Sánchez (min. 25) y Zúñiga en el minuto 35 gozaron de situaciones claramente favorables para inclinar la balanza a su favor y dejar sentenciado el partido antes de irse al descanso, pero la puntería no era la mejor virtud de los blancos. Prueba de ello fue la falta que lanzó Zúñiga desde el lugar perfecto para batir a Guille en el minuto 35, con el portero visitante completamente entregado y el balón lamiendo el larguero en vez de acabar en el fondo de la portería. Los rojillos daban sensación de fragilidad defensiva fallando hasta en los despejes claros y ellos solos perdían la pelota en cuanto que el Arcos se proponía arrebatarle el balón. El soberbio gol de Zúñiga de falta directa en el minuto 38 hacía justicia pero la alegría duró poco ya que un centro chut de Javi Fernández tres minutos después se colaba por la escuadra del sorprendido Fran poniendo hielo a la felicidad arcense.

Decía Jose Herrera al término del encuentro que la grandeza del fútbol está en que un equipo no gane un encuentro a pesar de merecerlo por las estadísticas de tiempo de posesión, centros al área, saques de esquina, etc. refiriéndose a la lista interminable de ocasiones no aprovechadas por sus jugadores. El mérito del San Roque fue el trabajar a destajo para contener a un equipo, el Arcos, que casi siempre llegaba al área rival con visos de peligro pero al que le faltaba contundencia, acierto y puntería para derribar el muro visitante, como a Juan Gómez en el min. 48, en una gran jugada de Jacobo que prolongó un gran pase de Zúñiga para dejar al sevillano solo ante Guille o como a Antonio Sánchez, que en el 51 disparó a media alturadesde la frontal sin encontrar puerta. Luego, Zúñiga estrelló el balón en el larguero a pase de Zafra en el min. 62 demostrando que era una tarde negada para perforar la meta contraria. No había manera. El San Roque perdía todo el tiempo que podía en cada lance del juego fingiendo lesiones gravísimas en primera instancia que luego sanaban milagrosamente en tiempo récord, o en los saques de portería a cargo de Guille, saques de banda de los laterales, faltas, etc. para desesperación de los blancos, que poco más podían hacer para tratar de llevarse los tres puntos y no perder el liderato. El San Roque, que había marcado su gol casi sin querer, gozó de alguna salida en el segundo periodo con cierto peligro, como la de Copi en el min. 58, que asistió a Chapa perfectamente y que este marró en buena posición para el disparo. Al final, y en tiempo de descuento, el Arcos se fue arriba con más corazón que cabeza y trató de arrinconar a su rival para intentar derrotarle aunque fuera por aplastamiento y a punto estuvo de lograrlo en un remate a romperla de Gabi, uno de los destacados en el bando local, pero el balón, cómo no, se marchó cerca del pabellón municipal perdiéndose la última oportunidad de los blancos para no ceder el primer puesto de la tabla. El próximo domingo habrá una nueva ocasión para recuperarlo.

Zona Mixta. Jose Herrera: “El fútbol es grande porque no siempre gana el que más méritos hace”

“Lo que ha hecho hoy el Arcos es como para sentirse orgulloso del equipo. Tanto yo como el cuerpo técnico nos sentimos así, muy orgullosos del esfuerzo que están haciendo los chavales, en especial hoy ante el San Roque. Muchas veces la grandeza del fútbol reside en que no siempre gana el que más méritos hace. Creo que el Arcos, por las estadísticas de un alto porcentaje de posesión del balón, 30 centros al área, 10 saques de esquina, 12 o 13 ocasiones de gol, etc., ha sido merecedor de algo más que un punto. La realidad es que, a partir de ahora, los equipos van a venir al Barbadillo a encerrarse, a montar sus dos líneas de cuatro o cinco jugadores para no dejar espacios, a parar el partido para que pase el tiempo… Hay encuentros en los que el balón no quiere entrar como en la primera parte, en la que hemos sido una avalancha constante de ataques al área rival y en la que la efectividad o la suerte no han estado de nuestra parte y, sin embargo, en una ocasión y media del rival, que efectúa un centro o algo parecido, el balón se cuela por la escuadra y te da un golpe al filo del descanso. Tenemos que mirar los argumentos del equipo, el esfuerzo de los jugadores, lo dolidos que están en el vestuario porque saben que merecían algo más que un punto y también el lado positivo de llevar diez jornadas sin perder y que tenemos una nueva oportunidad la semana que viene”.

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