Lo dijo el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Chiclana, aunque todo venga diciendo que no va a poder ser porque los plazos no cuadran. Y la Semana Santa, tampoco. "El día 31 de marzo tenemos que estar vendiendo billetes", aunque sólo sea hasta Río Arillo, a esa estación en medio de la nada que será provisionalmente el fin del trayecto tranviario para entrar en los dominios del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF).
Por lo pronto y tras un mes de noticias sobre el tranvía en el que sólo llegan buenas nuevas, el armario de la parada de la Plaza del Rey, el más simbólico de la ciudad, ya anuncia que "se encuentra en la posición uno en esta cola. Por favor, espere a ser atendido".
El mensaje se repite una y otra vez por una voz femenina y la gente mira extrañada a la parada, al letrero que anuncia que las catenarias tienen corriente y al armario. Y una mujer que pasa por allí dice:
-Está hablando. Está la mujer hablando y esto encendido. ¡Están majaras!
-Están -dice su pareja.
Ni mucho menos.
(Lo dijo el delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Chiclana, aunque todo venga diciendo que no va a poder ser porque los plazos no cuadran. "El día 31 de marzo tenemos que estar vendiendo billetes").
Las buenas nuevas todavía no aseguran que el tranvía llegue a Cádiz; la ordenanza municipal de la calle Real todavía no está aprobada; los permisos sobre la seguridad del transporte por las vías de ADIF no han llegado...
Pero López Gil ha dicho...
