El tiempo en: Arcos

Jerez

Diseñar el centro de la ciudad

Lo que se debe pretendee es buscar qué proyecto de ciudad queremos, qué es lo que pretendemos que sea la ciudad del futuro. Ese es el quid de todo

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Calle Larga -

La apertura de bares, tabancos y restaurantes  en el centro de la ciudad ha abierto un debate en las asociaciones de comerciantes en torno a la conveniencia de llenar de establecimientos de restauración las arterias principales de la población e, incluso, en el magnífico reportaje que sobre el tema escribía ayer nuestra compañera Rocío Alfaro, se hablaba, por parte de un responsable de Asunico, de “burbuja hostelera”. 

Desde Acoje se decía que habría que definir lo que se quiere hacer con el centro, si activar el ocio con los bares o seguir apostando por los pequeños y medianos comercios que antaño eran el santo y seña del mismo. En definitiva lo que se pretende o se debe pretender no es cómo debe ser el centro de Jerez sino qué proyecto de ciudad queremos. Ahí es donde debe estar el quid de la cuestión. Hacer un debate amplio sobre qué es lo que pretendemos que sea el Jerez del inmediato futuro. Jerez ahora mismo está diseñado con unas opciones comerciales alejadas del centro de la ciudad, pero que están dando empleo, la calidad o no del mismo es otro asunto, y  atraen a gente de aquí, de allí y de acullá que llenan los distintos espacios que existen y que, sin género de dudas, convierten a Jerez en un atractivo comercial para casi toda la provincia.

Esa diversidad comercial y de ocio que en Jerez encontramos ha podido ir en detrimento de un centro que, tal vez por propia inercia, pueda encontrar su futuro en el ocio, en la restauración, en la ruta de los tabancos y, por qué, en una ruta del flamenco que también puede tener cobijo, sin que ello vaya en deterioro de los comercios de distinta índole que siguen apostando por permanecer en ese sitio definido.

No creo que sea malo llenar al centro de lugares de reunión, de zonas de tapas, de momentos de convivencia con una copa de jerez en la mano e, incluso, de sitios, que ya los hay, donde escuchar un buen flamenco y se me ocurre alguna peña que no tiene local y que podía tener su espacio en ese centro que podría convertirse en un atractivo más para los que llegan a Jerez por mor de la existencia de los grandes comercios. No estaría mal ahondar en estos temas para un proyecto de ciudad.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN