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Málaga

Desarticulan grupo que robaban pensiones recién cobradas a ancianos

Tres detenidos y dos personas imputadas más por su presunta participación en los hechos investigados

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  • Comisaría central de málaga -
  • Tres detenidos y dos personas imputadas más por su presunta participación en los hechos investigados
  • Elegían a sus víctimas potenciales entre la clientela de bancos que habían sacado importantes cantidades de dinero
  • Seguían a la víctima hasta el portal o ascensor de su vivienda en donde la abordaban y hurtaban

La Policía Nacional han desarticulado en Málaga un grupo criminal especializado en hurtos a personas mayores. Han detenido a tres miembros de la red– dos mujeres y un hombre de nacionalidad española- como presuntos responsables de un delito de hurto continuado y pertenencia a grupo criminal. Igualmente, en el trascurso de las investigaciones, han sido imputadas otras dos integrantes -dos mujeres- por su presunta implicación en los hechos. Las diversas gestiones realizadas en torno a esta red han permitido a los investigadores identificar a estas personas como las presuntas responsables de diez hurtos cometidos en las zonas norte y oeste de la capital malagueña.

Los arrestos fueron realizados días atrás después de que los agentes identificaran y localizaran a los presuntos autores de los hurtos. Durante las pesquisas averiguaron que los investigados pertenecían a un grupo criminal- formado casi en su totalidad por mujeres- perfectamente organizado y con reparto de funciones en cuanto a vigilancia, seguimiento de la víctima, ejecución del hurto y posterior huida.

Vigilan, eligen, comprueban y actúan

En el trascurso de las investigaciones, los agentes constataron que los delincuentes, durante los primeros días de cada mes, coincidiendo con el ingreso de las pensiones a los mayores, se apostaban vigilantes en las inmediaciones de entidades bancarias de la capital malagueña.  Seguidamente, una de las integrantes -haciéndose pasar por cliente- entraba en la sucursal y allí elegía a su víctima entre las personas de edad avanzada que acababan de sacar su paga íntegra. Así obtenía información del lugar –bolsillo, bolso o cartera- en donde lo había guardado. Seguidamente facilitaba toda la información que había obtenido a otros integrantes de la red –normalmente mujeres- que se encontraban fuera del banco y que eran los encargados de seguir al anciano hasta el portal de su edificio, allí subían con él en el ascensor y en un descuido de este le hurtaban el dinero que acababa de retirar. Por último, ayudados por otro de los integrantes, huían del lugar con el botín.

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