El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha realizado la tradicional ofrenda floral a la Virgen de las Penas que, como cada año, desfilará con su manto natural confeccionado a mano, a partir de un diseño propuesto por la propia Cofradía de Las Penas.
La Canastilla de Flores para la ofrenda a la Virgen está compuesta por Lilium oriental blanco, rosas blancas, alhelíes blancos, helechos de cuero y palmas de Phoenix roebelenii.Así, se consolida la especial relación entre esta hermandad y los jardineros municipales, cuya labor fue reconocida recientemente en el homenaje público por parte de los responsables de la cofradía.
La Canastilla de Flores para la ofrenda a la Virgen está compuesta por Lilium oriental blanco, rosas blancas, alhelíes blancos, helechos de cuero y palmas de Phoenix roebelenii.
MANTO
Los operarios del Servicio de Parques y Jardines han cumplido este año de nuevo con la tradición de confeccionar el manto de flores naturales que llevará la Virgen de las Penas en su procesión este Martes Santo.
Entre las flores, plantas y otros materiales empleados para que la Virgen de las Penas luzca su mantoestán los 20 metros cuadrados de panel de polietileno reticulado para preparación de plantillas y dibujos; dos metros cúbicos de ciprés; 2.250 Tallos Akito. Ecuatoriana Extra; 120 tallo de rosa de pitiminí blanca extra de Holanda; 1.750 tallos Margaritas euriops blancos y 15 paquetes de Helecho de cuero, entre otros.
Asimismo, el proceso de confección del manto, por parte de los trabajadores municipales, se inicia con la preparación de las plantillas de los dibujos que lucirá el manto, seguido de la recolección del verde y la confección de las guirnaldas.
Posteriormente se coloca el verde en el manto, que se recorta y se riega por los operarios municipales. Después se colocan las plantillas del diseño y se cosen las guirnaldas, finalizando con la confección y la colocación de las flores en el manto.
Desde los años 40, la Virgen de las Penas, por un acuerdo de los hermanos de la Cofradía, luce este peculiar manto de flores que durante la procesión del Martes Santo es motivo de curiosidad tanto para devotos como para visitantes de la Semana Santa malagueña.
