El Jueves Santo preludió el inicio de la que tradicionalmente ha sido conocida en Jerez como la Noche de Jesús. La jornada cofradiera comenzó algo más tarde de lo habitual, sobre las seis, en el Santuario de María Auxiliadora, con la salida a la calle de la Hermandad de la Redención. La cofradía de Icovesa modificó en esta ocasión su itinerario, evitando acceder al interior del Hospital San Juan Grande. El único paso estrenó nuevos trabajos de dorado, siendo la cuadrilla de costaleros comandada por Juan Oblaré. Detrás, la Banda de Cornetas y Tambores de las Tres Caídas de Arcos, en su única comparecencia en la Semana Santa de Jerez.
A las 18.25 horas se abrieron las puertas de la iglesia de San Juan de los Caballeros, desde la que procesionó la Hermandad de la Vera Cruz. La cofradía marianista presentó en la calle el paso alegórico de la Santa Cruz, unas andas portadas a hombros por catorce nazarenos que llamaron poderosamente la atención de los jerezanos.
El Cristo de la Esperanza fue precedido del grupo musical Ministriles Hispalensis, que hace ya algunos años vino a sustituir al habitual trío de capilla. Detrás, el palio de la Virgen de las Lágrimas, con el acompañamiento de la Unión Musical Astigitana. Ezequiel Simancas y Manuel Serrano mandaron a las cuadrillas de ambos pasos.
A las 19.20 horas iniciaron sus recorridos La Lanzada y El Mayor Dolor, desde dos puntos tan próximos entre sí como la Basílica del Carmen y la parroquia de San Dionisio. Especialmente romántico es el carácter de la primera de las cofradías, cuyo único paso fue acompañado por la Banda de Música del Carmen de Prado del Rey, que interpretó la marcha que Márquez Galindo dedicó a este crucificado. Alberto Millán se estrenó como capataz de este imponente calvario.
La salida de la Hermandad del Mayor Dolor hacia la plaza de la Asunción constituyó uno de los momentos más notables de esta tarde de Jueves Santo. La cofradía apenas presentó novedades reseñables con respecto a años anteriores, repitiendo como capataces Ildefonso Oñate y José María García Molina. La Agrupación Musical San Juan acompañó al Señor del Ecce Homo, estrenándose tras el palio la Banda Municipal de Música de La Línea de la Concepción.
Prácticamente a la misma hora la Hermandad de la Oración en el Huerto empezó a abandonar el convento de Santo Domingo. Se da la circunstancia de que esta cofradía tiene su sede en plena Carrera Oficial, de ahí que se eche a la calle con anterioridad al paso por ella de la primera hermandad para adentrarse hacia Bizcocheros y, por Caracuel, buscar la plaza Aladro.
Manolo Ballesteros estuvo al frente de la cuadrilla de costaleros del paso de misterio, acompañado un año más por la Agrupación Musical San Juan. Juan Antonio García 'Gorrión' comandó el paso de palio de la Virgen de la Confortación, que estrenó la presencia de la Banda de Música Nuestra Señora de la Cinta, de Huelva.
