Un total de nueve vehículos de alquiler concertado (con licencia VTC) de la empresa Cabify fueron calcinados durante la madrugada del lunes al martes en el aparcamiento del Hotel La Villa Ruraluna, en una finca de Castilblanco de los Arroyos, lugar elegido por la empresa como lugar de descanso y base de los coches desplazados desde Madrid para reforzar el servicio a sus clientes durante la Feria.
Los hechos ocurrieron en torno a las 02.30 horas de la madrugada, según fuentes de la empresa, y requirió la intervención de los bomberos y de la Guardia Civil de La Rinconada, que ahora estudia el suceso con la ayuda técnica del equipo de incendios del laboratorio de criminalística de la IV Zona de la Guardia Civil de Andalucía. Todo ello ha sucedido en el marco de un ambiente tenso entre los taxistas de la capital hispalense y el colectivo VTC, con situaciones de violencia, acoso o coacciones a sus conductores, mientras que el sector del taxi los acusa de “intrusismo”.
Cabify ha trasladado desde Madrid a 22 vehículos con licencia VTC, que se suman durante la Feria a la flota de 25 coches que normalmente opera en Sevilla. A la hora del incendio, que según la Guardia Civil pudo ser intencionado, en la finca de Castilblanco se encontraban diez de los vehículos VTC de refuerzo, con sus conductores descansando en un hotel de la finca. Según han señalado a Viva Sevilla fuentes de Cabify, los conductores se despertaron al “escuchar como explotaban los neumáticos de los coches que estaban ardiendo”, con un ruido similar “al de disparos”. Tras momentos de confusión y tensión uno de los conductores pudo salir de la finca con su vehículo, resultando calcinados los otros nueve restantes.
La investigación, en manos de la Guardia Civil, está aún en una fase “temprana”, pues el incendio sucedió en la madrugada de este martes.
Desde Cabify señalaron que “se están tomando todas las medidas legales oportunas”, incluso posibles denuncias, al tiempo que subrayaron en que van a seguir trabajado en la Feria de Abril y en Sevilla. La empresa señaló ayer los “importantes daños materiales” del suceso, exponiendo que está siendo “víctima de ataques por parte de sectores que se consideran amenazados por el progreso y la innovación aportados por Cabify a la movilidad urbana”. Por ello, han reclamado la “implicación” del Ayuntamiento de Sevilla, para que sus conductores puedan ejercer “con normalidad” su labor, instando a “trabajar conjuntamente para acabar con estos episodios de agresiones que están teniendo lugar con asiduidad”.
De su lado, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, condenó “absoluta y radicalmente” el incidente y dijo confiar en que el autor o autores de este hecho, “con intereses muy claros y concretos”, reciban “el castigo que merecen”. “Hay que ir a por ellos”, añadió. Junto a ello, sostuvo que este tipo de hechos no le vienen bien a la imagen de Sevilla, “ya sea en un escenario de escaparate mundial como la Feria o en un día cotidiano”.
Respecto a este suceso, el grupo municipal de Ciudadanos pidió ayer que el Consistorio “no escurra el bulto” y “tome cartas” en el caso, mientras que La Federación Española del Taxi (Fedetaxi) condenó de forma “clara y contundente” los “actos violentos”.
