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Sevilla

La cotorra entra en la política

Ciudadanos critica que el Gobierno de Espadas cancele el servicio de control actual de esta especie invasora mientras Participa lo respalda

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  • Moyano con foto de murciélago mordido -

La decisión del equipo de Gobierno de Juan Espadas de iniciar el expediente de cancelación del servicio de control de cotorras (Kramer y argentina) que incluía el uso de carabinas de aire comprimido contra estas especies ha provocado las críticas airadas de Ciudadanos y las alabanzas con matices de Participa Sevilla, mientras ambas formaciones, además, chocaban por el método de control que, a su juicio, podría parar esta invasión.

El grupo más beligerante ha sido Ciudadanos y en boca del edil Javier Moyano, quien ha considerado una “cobardía” de Juan Espadas la cancelación de este contrato, una decisión “unilateral del gobierno socialista cediendo a la manipulación de pequeños colectivos y algún grupo político”. Además, ha añadido que “Espadas no sólo no soluciona el problema sino que además nos cargará la factura de la indemnización por la cancelación del contrato que ya existía”.

Moyano ha recordado que la cotorra está considerada como “una de las peores 100 especies invasoras”, que ya cuenta en Sevilla con 3.000 ejemplares, una tasa de reproducción del 20 por ciento y una esperanza de vida de 30 años, alertando de los “graves perjuicios” que puede tener para la salud, aún en investigación, y que sí los tiene ya en la agricultura y el medioambiente.

El edil de Cs ha echado mano de un informe de la UPO que cifra en un 10% la pérdida de cosecha de girasol en 40 hectáreas estudiadas, lo que significan 3.000 kilos de pipas perdidas en un año, destacando que ya hay ejemplares en Santiponce, Salteras, Olivares, Gerena, Palomares, La Algaba, Sanlúcar la Mayor y Dos Hermanas.

A estas pérdidas añade las medioambientales, desplazando a especies nativas como la colonia de cernícalos de la Iglesia del Salvador, “mermada a la mitad en pocos años”, y el nóctulo gigante, un murciélago en la lista roja de especies amenazadas, antídoto natural contra las plagas en árboles y contra los mosquitos.

Moyano ha criticado que “ante estos perjuicios el Ayuntamiento lleva mirando hacia otro lado dos décadas”, en las que tanto socialistas como populares “han hecho caso omiso a las advertencias de las autoridades científicas y ecologistas”.

Según Ciudadanos, dos de las tres alternativas para controlar esta plaga, como son la destrucción de sus nidos y el pienso esterilizado, “han demostrado en otros lugares ser un fracaso”, por lo que “por desgracia sólo queda la extracción directa de individuos en las zonas del Parque de María Luisa y el Monasterio de la Cartuja, donde se concentran sus nidos”.

Además, ha afeado a Participa Sevilla que hable de trampear a estas aves, “con el único objetivo de ganar votos, ya que no cuentan que la propia ley obliga luego a sacrificarlas una vez capturadas”.

Participa apoya al PSOE

Frente a esta postura, Julián Moreno, de Participa, se ha felicitado por que el Ayuntamiento dé “marcha atrás” con el uso de carabinas de aire comprimido, una caza que consideran “ilegal”, y ha exigido a Espadas que utilice “medidas éticas”, apuntando que estas aves “no son ningún riesgo para la salud pública, ni molestan a ninguna comunidad de vecinos”.

“Ahora es el equipo de Gobierno quien tiene que dar a conocer los nuevos y urgentes planes de actuación ante la plaga de cotorras”, ha incidido el edil de Participa Sevilla, que ha apostado por poner en marcha medidas “éticas” de control de poblaciones y planes reales de protección para las especies amenazadas por las cotorras.

En este sentido, considera Julián Moreno que “podría controlarse su reproducción, podrían extraerse individuos de los nidos o colocarse algún tipo de redes o trampas para su captura”.

Sí reconoce Participa su afección a otras especies, por lo que apuesta por protegerlas, como plantean investigadores del CSIC y colectivos ecologistas y animalistas, aportando nuevos refugios y una mejor gestión forestal en los parques y jardines para reducir los peligros para el nóctulo gigante.

“Hasta ahora no tenemos constancia de la existencia de un plan integral de gestión de la fauna silvestre para la ciudad. Y ello debería haber sido lo primero para empezar a actuar”, según Moreno, que ha señalado que, con cotorras o sin ellas, la protección del nóctulo se puede realizar instalando nidos especiales.

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