“No soy un santo, lo habéis entendido, esperemos que lo entiendan también los de La Repubblica”, afirmó Berlusconi durante el acto de inauguración de las obras de una autopista entre Brescia y Milán.
El semanario L’Espresso, que forma parte del mismo grupo de comunicación que el diario La Repubblica, publicó esta semana varios documentos sonoros de las conversaciones entre Berlusconi y D’Addario, registrados por la propia prostituta.
El abogado de Berlusconi, Niccolo Ghedini, apuntó tras la publicación de las primeras grabaciones que las autoridades judiciales deberían verificar cómo los documentos sonoros han llegado a estar en posesión de periodistas, algo que considera “ilícito”.
Ghedini anunció asimismo “todas las acciones legales” contra cualquiera que recoja el material.
Las grabaciones, que están en posesión de la Fiscalía de Bari, recogen las voces de D’Addario, la de un hombre que el semanario atribuye a Berlusconi y la de Giampaolo Tarantini, el empresario que, según informaciones de prensa, procuraba mujeres para las fiestas del primer ministro.
Y, mientras, la popularidad de Berlusconi ha caído cuatro puntos porcentuales en los últimos sesenta días, tras estos escándalos, según un sondeo publicado el martes por La Repubblica.