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Jerez

“La casa de Lourdes desapareció en un segundo”

Una mujer de 36 años y vecina de San Juan de Dios resulta herida grave en una explosión de gas butano en su vivienda

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  • Ha sido trasladada desde el Hospital de Jerez al Virgen del Rocío de Sevilla con quemaduras en el 50% de su cuerpo

Lourdes G. es feriante y la noche del miércoles regresó a su vivienda, un bajo (C) del bloque 1 de la calle Hermano Adrián, en San Juan de Dios, del que ahora apenas quedan escombros, y cuyos tabiques fueron derribados por la onda expansiva de la deflagración de una bombona de gas que la sorprendió pasadas las dos de la madrugada. Debido al impacto de la explosión, esta vecina de esta barriada desde hace más de una década permanece ingresada en el Hospital Virgen del Rocío con pronóstico grave con quemaduras en más del 50% de su cuerpo, principalmente en los brazos y piernas, y un 12% de carácter interno. En un principio fue trasladada en ambulancia al Hospital de Jerez, pero debido a la gravedad de su estado, se le derivó en helicóptero a la unidad de quemados del hospital de la capital hispalense donde está sedada y entubada.


Antes de ser evacuada al centro hospitalario, según apuntaron testigos del siniestro a Viva Jerez, Lourdes “siempre estuvo consciente”, y pese a la gravedad de sus heridas “no se quejaba; se tocaba los brazos, y estaba como en estado de shock, la tumbamos en el suelo y intentaba incorporarse en todo momento”, reñatan residentes todavía muy afectados tras una noche demasiado larga, ahora solo quieren que Lourdes se recupere. Presenciando las labores de desescombro estaba una hermana de la víctima, y más tarde llegó su hija adolescente, a quien el suceso le cogió en casa de su abuela, en San Valentín, donde se había ido a dormir, según indicaron los mismos testigos a este medio.


Fue un vecino de puerta, Enrique García, el que acudió primero a su rescate. Cogió un extintor, sofocó las llamas del fuego y le gritó que saltara después de que la mujer le pidiera ayuda. “Le dije que saltara, que la iba a coger, y no sé la fuerza que Dios me dio pero se sentó en el salón -cuyo muro había sido derribado por la explosión- y se tiró y la cogí  en peso, y ya varios vecinos me ayudaron a sacarla de los escombros”, señaló. Unos minutos antes, su familia y él habían comprobado atónicos al asomarse al balcón tras escuchar el fuerte estruendo que la casa de Lourdes “había desaparecido en un segundo” .


Hasta el lugar de los hechos se trasladaron efectivos de la Policía Local, la Policía Nacional, Bomberos y Emergencias Sanitarias, ordenándose inmediatamente el desalojo de los bloques 1, el de la vivienda donde se produjo la explosión, y el número 2, todos ellos, como el resto de los inmuebles, de propiedad de Emuvijesa, la empresa municipal del suelo, y con 28 viviendas cada uno. No obstante, tras las inspecciones realizadas por los técnicos de Urbanismo a primera hora de la mañana, hasta el momento se mantienen desalojadas la vivienda donde se produjo el suceso, el piso colindante y la casa de la planta superior, estas dos  últimas como medida preventiva y a cuyos ocupantes el Ayuntamiento ha puesto a su disposición  los recursos municipales de Emuvijesa y Acción Social para realojarles provisionalmente, pues no hay fecha para su regreso hasta el momento. No obstante, los vecinos de las 12 viviendas del bloque afectado que durante la noche tuvieron que reubicarse con familiares también han podido regresar a sus casas.


Ante la magnitud del suceso, la alcaldesa, Mamen Sánchez, visitó por la mañana la barriada para conocer los detalles del siniestro y conversar con los vecinos afectados. Lo hizo acompañada por la gerente de Emuvijesa, Eva Bravo, responsables de la Policía Local, así como de técnicos municipales de Urbanismo, Acción Social y la empresa de la Vivienda, que estuvieron durante toda la mañana en las labores de inspección correspondientes en las viviendas que fueron desalojadas de madrugada, mientras que una patrulla de la Policía Local custodia desde la madrugada el bloque afectado. Según las primeras inspecciones oculares, el edificio no ha sufrido daños estructurales, apreciándose destrozos en los cerramientos, elementos de carpintería, tabiquería y revestimientos de la vivienda afectada.


No obstante, tal y como avanzó la alcaldesa, las inspecciones continuarán hoy al objeto de confirmar la seguridad estructural en las viviendas que permanecen desalojadas y se harán revisiones cada dos días. “Hay que ser prudentes y dejar pasar unos días para que el realojo de estas familias que aún no han podido volver se produzca en las mejores condiciones de seguridad”, manifestó, al tiempo que anunció también que el Ayuntamiento hará un parte con todos los desperfectos que ha ocasionado la explosión.


En el día de ayer, además, después de que los bomberos -actuaron 13 durante tres horas- apuntalaran de forma provisional la vivienda afectada y retiraran también los escombros, se realizaron labores de cerramiento de la vivienda afectada, como medida de protección de los enseres que han quedado al descubierto tras el suceso, en cuya investigación trabaja ya la Policía Judicial, aunque de momento se desconocen las causas, tal y como precisaron desde el Consorcio Provincial de Bomberos.


Sí aclararon desde el Cuerpo de Bomberos que la deflagración se produjo a raíz de una bolsa de gas acumulada dentro de la vivienda “y cuyo resultado se está investigando”, provocando una “una lengua de fuego a su paso” que  reventó, en su búsqueda de salida,  paredes y el muro de cerramiento de la vivienda, y afectando a su ocupante, que se encontraba en ese momento en su interior. La onda expansiva fue tal que desplazó a restos de la vivienda más de 30metros al exterior. Ahora lo que todos desean es que todo quede en un enorme susto y que Lourdes se recupere.  n

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