Al menos 36 milicianos progubernamentales sirios murieron hoy por un bombardeo de aviones turcos en el enclave kurdosirio de Afrín, en el noroeste del país árabe, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El bombardeo, el más grave realizado por Turquía contra las fuerzas leales al Gobierno sirio, tuvo lugar contra un campamento de las fuerzas de defensa popular, milicias leales al Gobierno de Damasco, en la localidad de Kafr Yana, en el noreste de Afrín, según dijo a Efe por teléfono el director de la ONG, Rami Abderrahman.
El número de muertos puede aumentar porque, según la fuente, "hay muchos cadáveres bajo los escombros" por el bombardeo contra el campamento, llamado Al Talaa.
La noche del jueves otro bombardeo turco causó la muerte de al menos 14 combatientes de esas fuerzas sirias en la zona de Yama, en el norte de Afrín, según la misma fuente.
Desde el 20 de enero, Turquía y facciones rebeldes sirias pro Ankara desarrollan una ofensiva en Afrín, controlado por las Unidades de Protección de Pueblo (YPG, en sus siglas en kurdo), consideradas terroristas por el Gobierno turco por sus vínculos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Las fuerzas turcas y los grupos armados sirios aliados de Ankara irrumpieron hoy en la localidad de Rayu, considerada estratégica porque es el paso que comunica el norte de Afrín con el oeste de la provincia de Alepo.
Las fuerzas de defensa popular entraron hace once días en Afrín, en aplicación de un acuerdo entre las autoridades sirias y las YPG para proteger la región del ataque turco.
Según el observatorio, al menos 58 milicianos partidarios de Al Asad han perecido en los combates y bombardeos turcos, incluyendo los de hoy.
Desde el inicio de la operación castrense, Turquía y sus aliados han tomado 82 poblaciones de Afrín, que suponen el 23 % de la zonas rurales de esa región, según el Observatorio.