La Empresa Metropolitana de Aguas de Sevilla (EMASESA) está llevando a cabo un proyecto de I+D consistente en el desarrollo de un sistema de inspección de colectores de saneamiento basado en el uso de drones.
Este sistema podrá permitir en un futuro la realización de dichas inspecciones sin la necesidad de que los operarios se introduzcan en dichos colectores, con la consiguiente reducción de los riesgos laborales asociados a este tipo de inspecciones. Así mismo, conseguirá un aumento de la productividad y la consiguiente mejora del servicio de mantenimiento de estas instalaciones, al poder realizarse con mayor frecuencia.
Para el desarrollo de este proyecto, se ha constituido un consorcio de empresas, liderado por EMASESA y en el que forma parte también el Grupo INGEMONT. Además, el proyecto cuenta con la participación del Centro Tecnológico Aerospacial FADA-CATEC y del Grupo de Investigación Robótica, Visión y Control de la Universidad de Sevilla, ambas entidades punteras a nivel internacional en el sector la aeronáutica y la robótica.
Este proyecto, cuyo sistema a desarrollar es único a nivel mundial, tiene un presupuesto total de 852.752€ y un plazo de ejecución de 25 meses. Dicho presupuesto será financiado de manera parcial por la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA)
De esta manera, EMASESA sigue contribuyendo al desarrollo del tejido industrial andaluz, y continúa apoyando a la comunidad investigadora acercando la Universidad a la empresa.
Economía circular en la depuración de aguas residuales
Paralelamente, EMASESA también está trabajando en otro proyecto de I+D sobre la “Integración de la captura de CO2 en las estaciones depuradoras (EDAR) para la obtención de nuevos recursos valorizables”.
Este proyecto tiene como objetivo explorar diferentes vías que permitan contribuir a «cerrar el círculo» de algunas corrientes generadas en los tratamientos de las aguas residuales urbanas mediante el aumento de la concentración de metano de la corriente de biogás, y el reciclado de algunos de los componentes de corrientes de las depuradoras, capturando parte del CO2 generado en las EDAR, un claro ejemplo de aplicación del concepto de “economía circular”.
Realizado a escala de laboratorio, su resultado podría permitir recuperar y valorizar los nutrientes existentes en determinadas corrientes de la EDAR así como reducir las emisiones de CO2 al exterior y el enriquecimiento del biogás generado y que actualmente se emplea para la producción de energía eléctrica.
También se conseguiría una disminución del consumo de energía eléctrica en las instalaciones de la EDAR y del uso de aditivos necesarios para la reducción de la concentración de nutrientes en la corriente de salida. Por todo ello, el resultado del proyecto tendría un claro beneficio, tanto desde el punto de vista ambiental como operacional.
El presupuesto total del proyecto es de 305.060€ y tiene una duración de 18 meses. Liderado por EMASESA, cuenta con la participación del Grupo de Investigación de Ingeniería Ambiental y de Procesos de la Universidad de Sevilla.