La Consejería de Hacienda y Administración Pública invertirá 17,5 millones de euros en la construcción de un nuevo edificio administrativo de la Junta en la ciudad de Málaga, que se ubicará en la avenida José Ortega y Gasset y cuyas obras comenzarán antes de que finalice el año, según ha anunciado la consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, que espera que sea "un edificio emblemático para la ciudad".
Se trata de una nueva sede que, según la consejera, "dará mayor facilidad a los ciudadanos para la realización de trámites y también ahorrará costes a la administración". Es, por tanto, "una concentración de sedes administrativas que permite facilitar los trámites que los ciudadanos tienen que hacer a la hora de resolver los problemas que puedan estar relacionados con alguna prestación que da la administración pública".
Montero ha explicado que en el nuevo edificio se ubicarán las delegaciones territoriales de Fomento y Vivienda y de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, lo que permitirá un ahorro de unos 900.000 euros anuales en alquileres.
En este sentido, ha incidido en que la reordenación de las sedes administrativas permite llevar allí una parte de Medio Ambiente, que estaba en varias sedes y que son de alquiler y se liberarían y otras que están en el Palacio de la Tinta. Sobre este último espacio, ha señalado que se trabaja con el Ayuntamiento para "ver el destino y uso" reiterando que la intención de la Junta era enajenarlo y "hacerle una recalificación para una venta posterior". "Es un proyecto de los muchos que tenemos que trabajar con el Ayuntamiento", ha dicho.
En relación con la sede de Fomento, también se traslada, por lo que "la reordenación global da lugar a liberar algunos espacios", además de que se aprovecha para hacerla total "porque puede ser que algunos alquileres actuales más caros se abandonen".
Otro de los objetivos de este nuevo espacio es perseguir una mayor eficiencia, ya que "todo el proyecto está pensado desde la perspectiva de la eficiencia energética", incidiendo en la posibilidad de aprovechar todas las ventajas que da la ciudad de Málaga.
También se persigue la recuperación de un espacio atractivo para la ciudad y, por tanto, que "a partir de esas sede administrativa se pueda reaordenar todas las cuestiones relativas a los comercios, al transporte urbano, entre otros; y, de igual modo, "hacer más confortable el espacio de los empleados públicos".
PLAZOS
Por otro lado, ha detallado que el pasado viernes se firmó el acuerdo de inicio del expediente para la contratación de las obras que, atendiendo a las previsiones de su departamento, serán adjudicadas entre septiembre y octubre, con el fin de que comiencen antes de que finalice 2018. El responsable del diseño es el estudio Sánchez Carrero Arquitectos y el plazo de ejecución se ha fijado en 30 meses.
La consejera ha presentado el proyecto que se desarrollará en el número 72 de la avenida José Ortega y Gasset de la capital, sobre una parcela de 2.781 metros cuadrados en la que actualmente se encuentra el antiguo Laboratorio de Control de Calidad de la Edificación. Este edificio, que se ha venido utilizando como archivo, quedará integrado en el proyecto junto a una construcción de nueva planta.
La consejera ha explicado que esta actuación forma parte del proyecto de concentración de sedes administrativas que está impulsando su departamento, en una apuesta por "el ahorro y la eficiencia", así como para "la recuperación de espacios atractivos para la ciudad y confortables para el trabajo de los profesionales públicos".
El proyecto vela por la integración en el entorno y el respeto al medio ambiente del nuevo edificio. El resultado será un edificación sostenible con la máxima calificación energética prevista en la normativa.
En su construcción se cuidarán aspectos como la durabilidad de los materiales y la facilidad de su mantenimiento, así como las condiciones climáticas, de iluminación y ventilación, la ausencia de ruidos y la ergonomía, para garantizar la calidad del ambiente de trabajo. La previsión es que en estas dependencias presten servicio en torno a 500 empleados públicos, y se prevé unas 75 plazas de aparcamiento en el sótano.
CONSTRUCCIÓN
La nueva construcción, de ocho plantas de altura más castillete y cuatro plantas de sótano, tendrá una superficie total de 13.850 metros cuadrados. El edificio se concibe de forma modular y flexible en una planta tipo organizada a partir de un módulo estructural de 7,20 por 7,20 metros, lo que permite una configuración funcional de los espacios.
En el exterior, tres de sus fachadas se cubren con paneles modulados de distintas tonalidades que crean una composición aleatoria, mientras que la cuarta fachada se resuelve con un muro cortina con protección de lamas verticales automatizadas.
"Es una nueva oportunidad para poder reordenarnos en materia de dar mejor respuesta, un mejor servicio tanto a las empresas como a los propios ciudadanos que tengan en mente acometer algún tipo de proyecto", ha concluido.