Un grupo de padres inmigrantes, recientemente reunificados con sus hijos y detenidos en Texas, se han declarado en huelga de hambre para exigir su liberación, según ha informado un grupo defensor de los derechos de los inmigrantes que les representa.
Alrededor de 1.500 niños fueron separados de sus padres. El Gobierno anunció la semana pasada que había reunido ya a la mitad de ellos con sus familias.