El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, opina sobre la situación en Cataluña que "las soluciones política y judicial no deben cruzarse nunca".
En una entrevista que publica el diario El País, el titular de Interior declara sobre el problema político catalán que en esa comunidad "hay una solución política que resolver. Hay que generar un ambiente de tranquilidad, siempre dentro del marco constitucional, y luego dar satisfacción al conjunto de los involucrados".
"Si hay hechos de naturaleza delictiva, eso corresponde a la justicia. Cada cosa tiene su ámbito de actuación. Lo que debe quedar claro es que tienen que ir por caminos distintos, no cruzarse nunca", explica el ministro.
Añade que "la prisión provisional tiene que ser una medida excepcionalísima, pero su aplicación la determina el juez o el tribunal competente".
Preguntado si como juez ve delito de rebelión en el 'procés', Grande-Marlaska responde que "quien tiene que decidir eso es el tribunal competente".
Asimismo, el titular de Interior manifiesta que la confianza en los Mossos d'Esquadra es "máxima".
Sobre las explicaciones que ha recibido de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, en relación con la conversación que ésta mantuvo con el excomisario José Manuel Villarejo en 2009, Grande-Marlaska responde que "lo que he hablado con ella no tengo por qué hacerlo público".
"Lo importante son los hechos y las actitudes, y en ese sentido, y conociendo a mi compañera desde hace mucho tiempo, he de decir que no me sentí ofendido", agrega.
El ministro declara que no tiene constancia de que esas filtraciones provengan del excomisario Villarejo, y dice: "A mí no me gusta hacer imputaciones si no tengo datos. Por el contenido, el momento de las filtraciones y la forma en la que se difunde -en medios creados 'ex profeso'- la voluntad es intoxicar al Estado".
"No hay ningún elemento o grupo de personas relacionadas o no relacionadas con el Estado en el presente o en el pasado que pueda poner en riesgo ninguna de las instituciones", explica sobre "las cloacas del Estado".
En la entrevista también es interrogado sobre las palabras de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en torno a regular la libertad de expresión.
El ministro de Interior responde que "la libertad de expresión está en la base del Estado de derecho, pero entendemos que en la actualidad hay movimientos preocupantes que quieren perturbarla".
"Muchos, en el ámbito digital sobre todo, se han convertido en voceros de lo que les llega, sin ver si es cierto o no ¿Con qué finalidad? ¿Quiénes están detrás?", se pregunta.
También se pronuncia sobre los asaltos a las vallas de Ceuta y Melilla: "No se entiende -dice- que un ataque violento a la frontera no tenga consecuencia legal".