Asegurarse nunca es una inversión innecesaria. Nuestra propia vida y la garantía de que nuestro patrimonio pueda mantener su valor en el tiempo hace que valga la pena invertir e incluso pedir préstamos rápidos (sesxebi), en caso de no contar con liquidez monetaria, que aporten el capital necesario para esta acción.
Hay distintos tipos de seguros que abarcan las necesidades de cada individuo, familia o empresa. Lo más importante a tomar en cuenta son nuestras prioridades, además de evaluar los riesgos a los que podemos estar sometidos bien sea por enfermedades hereditarias en el caso de la salud, o por el entorno, si se tratara de objetos o bienes.
A continuación presentamos seis seguros que debes incluir en tu presupuesto:
Seguros de vida
Este tipo de seguro contempla la asignación de una tarifa a contratar que responderá a uno o varios familiares o personas cercanas en caso de que el tomador tenga una muerte inesperada. Es la póliza mayormente utilizada por los jefes de familia, quienes buscan sentirse confiados del bienestar de sus cercanos en caso de ausentarse.
Seguros HCM
Las pólizas de hospitalización, cirugía y maternidad agrupan una gran cantidad de razones por las que alguna vez hemos visitado una clínica.
Ante una emergencia, cirugía programada o nacimiento de un bebé, se puede obtener una cobertura parcial o total, realizando una inversión anualizada o por cuotas que brinda derechos por sumas generalmente de alta cobertura.
Además, este tipo de seguros permite planificar intervenciones quirúrgicas de alto costo.
Seguro de vehículo
Ante la alta siniestralidad de los vehículos, muchas personas eligen tenerlos asegurados. Como ventaja pueden ofrecen la cobertura de choques de responsabilidad individual, ajena o compartida, el reconocimiento de daños al vehículo o el pago estimado del valor total del mismo si ha sufrido una pérdida total por accidente o robo.
Seguro inmobiliario
Según estadísticas de aseguradoras, cada año al menos 5,5 millones de accidentes en el hogar se producen en todo el mundo.
El esfuerzo que supone la compra de una vivienda hace que sus propietarios deseen tener la tranquilidad de que ese techo estará seguro. Ante eventos meteorológicos, daños a la propiedad o accidentes del hogar, las pólizas brindan la capacidad de restauración.
En caso de que el daño sea irrecuperable, estos seguros ofrecen el monto equivalente al valor del inmueble.
Seguro de enfermedades graves
Existen seguros especializados en la cobertura de enfermedades graves no comunes, como por ejemplo, el cáncer.
Estas pólizas suelen ser bastante económicas porque tienen poca o nula siniestralidad, y sus evaluaciones se enfocan en el carácter hereditario que puede predisponer la aparición de estas afecciones.
Entre las condiciones que presentan estas pólizas generalmente se encuentran los plazos de espera de seis meses a un año, pues se consideran netamente preventivas.
Seguro funerario
Nada es tan impredecible como la muerte. Por tanto, la mayoría de las personas opta por tomar este tipo de póliza para aminorar las preocupaciones e incertidumbres de los cercanos ante un deceso.
Estas pólizas incluyen traslados, la cobertura de los servicios funerarios, sepultura o cremación, según sea el caso.