Investigadores de la Universidad de Granada pertenecientes al Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento han desarrollado la primera herramienta en español que permite describir la experiencia orgásmica en el contexto de las relaciones sexuales en pareja.
Lo han hecho a través de un estudio publicado en una de las revistas científicas de medicina sexual con mayor impacto del mundo ('The Journal of Sexual Medicine'), según ha informado hoy la Universidad de Granada.
En la práctica clínica, esta nueva herramienta puede usarse para la detección de disfunciones orgásmicas en hombres y en mujeres.
En concreto, los investigadores han adaptado y validado al español la Orgasm Rating Scale, considerado uno de los escasos instrumentos que evalúa de forma exclusiva la experiencia psicológica del orgasmo desde un enfoque multidimensional.
Se trata de un cuestionario compuesto por 25 adjetivos distribuidos en cuatro dimensiones (afectiva, sensorial, intimidad y recompensa) que describen la experiencia orgásmica en el contexto de las relaciones sexuales en pareja.
Para evaluar clínicamente la experiencia subjetiva orgásmica más reciente, los investigadores utilizan una escala que va desde 0 (no lo describe en absoluto) a 5 (lo describe perfectamente).
En el estudio participaron 842 adultos de nacionalidad española (310 hombres y 532 mujeres), y todos contestaron una batería de autoinformes 'online' sobre su experiencia orgásmica más reciente.
El cuestionario aludía a aspectos sociodemográficos y de historia sexual, e incluía una escala de opinión sexual y otra de funcionamiento sexual general.
La encuesta se creó en la plataforma Limesurvey y el link para acceder a ella se difundió a través de diferentes redes sociales (Twitter, Facebook e Instagram), así como en grupos y colectivos.
Según la autora principal del estudio, Ana Isabel Arcos Romero, tras el análisis de datos, la versión española de esta herramienta "ha resultado tener buenas propiedades psicométricas, es fiable y válida para su uso tanto en el ámbito clínico como en el de la investigación".
Se trata de una "medida óptima para identificar personas con dificultades en la capacidad orgásmica".
En la práctica clínica puede usarse para la detección de disfunciones orgásmicas en hombres y en mujeres, según esta investigadora del Laboratorio de Sexualidad Humana y estudiante de la Escuela de Doctorado de Ciencias de la Salud de la Universidad e Granada.