La Piedad y La Mortaja trabajan desde este pasado fin de semana en la recuperación del Sábado Santo bajo las premisas que ya estableciera monseñor Mazuelos hace ahora ocho años, cuando no puso impedimento a la presencia de cofradías en la calle siempre y cuando estuvieran de regreso en su templo antes de las tres de la tarde. Ambas hermandades han mantenido encuentros informales en este sentido y en los próximos días tratarán de perfilar una propuesta de cara a trasladarla al Obispado.
En principio -y teniendo en cuenta que en cuanto a horario se va a respetar la condición que fijó monseñor Mazuelos- todo apunta a que la propuesta podría llegar a materializarse en realidad en la Semana Santa de 2020.
Cuando en noviembre de 2010 el obispo fijó el cierre de esta hipotética jornada procesional en las tres de la tarde, la Hermandad de la Piedad, que era la única que había mostrado voluntad de procesionar ese día, no llegó a contemplar esta posibilidad. El indudable éxito que cosechó la procesión extraordinaria de este pasado domingo ha animado a la cofradía a hacer propia la idea entonces expuesta por monseñor Mazuelos.
Además, ahora se da la circunstancia de que son dos las cofradías interesadas en procesionar el Sábado Santo, ya que a la Hermandad de la Piedad se ha sumado la Sagrada Mortaja.
La cofradía con sede en Capuchinos ha solicitado ya su inclusión en la nómina de aquellas que hacen estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral, si bien se le ha pedido que espere hasta 2020. Jueves y Viernes Santo serían las jornadas más propicias para una hermandad de sus características, pero en ese caso la corporación encontraría problemas para garantizarse el número de costaleros necesario para poner en la calle a su único paso e incluso para mantener al cortejo de nazarenos, ya que muchos de sus hermanos pertenecen aotras cofradías del Jueves Santo, Madrugada y Viernes Santo.
Precisamente por ello se ve con buenos ojos la posibilidad de procesionar en la matinal de Sábado Santo. Se va a intentar en cualquier caso retrasar en lo posible el horario que en 2010 planteó el obispo, partiendo de la base de que en la mayoría de los templos los oficios no comienzan antes de las 20.00 horas.
La Hermandad de la Piedad está en la calle algo menos de ocho horas cerrando la jornada del Viernes Santo, con lo que parece factible que pudiera completar su itinerario en siete, lo que le permitiría salir a mediodía para regresar al Calvario con margen más que suficiente para no interferir en los oficios. La Mortaja lo tendría aún más fácil ya que apenas necesitaría cinco horas para completar su itinerario. Jerez vivió su último Sábado Santo con cofradías en la calle en 1983, quedando únicamente la Hermandad de la Piedad. Apenas unos años atrás había abandonado esta jornada la Hermandad de Santa Marta. Piedad y Mortaja tienen ahora en su mano la posibilidad de recuperar esta jornada procesional.